Solidaridad

El pequeño Oliver ya se encuentra ingresado en el hospital para operarse de un tumor cerebral

  • El avión medicalizado que trasladaba al pequeño desde México ha aterrizado este mediodía 

  • Este sábado hay organizada una jornada de buceo y paella solidaria en La Herradura 

Oliver, el pequeño de dos años y medio con un tumor cerebral, cuya historia ha sobrecogido a multitud de personas, ha llegado este miércoles a Barcelona en un avión medicalizado desde Cancún (México) para ser operado por un equipo médico del Hospital Sant Joan de Déu.  Después de días de desesperación e impotencia, sin saber muy bien que hacer y viendo como el tiempo iba corriendo en su contra, inician ahora la batalla más importante. 

Lena, la madre del niño, y Oliver han llegado pasadas las 11 de la mañana al aeropuerto de El Prat, en un avión cuyo vuelo cuesta alrededor de 200.000 euros y que ha pagado un empresario español que prefiere mantener el anonimato. Una ambulancia les estaba esperando a pie de pista para trasladarlos sin perder ni un minuto al complejo hospitalario, donde ya está ingresado para ser sometido a la preceptiva valoración médica. Alejandro y David, padre y tío, les esperaban nerviosos. 

Tras su ingreso en el hospital, su padre, Alejandro Romero, ha explicado que el pequeño se encuentra bien, a la espera de que le realicen a lo largo del día todas las pruebas médicas necesarias, para comenzar "cuanto antes". "Aún no sabemos cuándo le van a operar, venimos de otro hospital y tienen que realizarle todas las pruebas necesarias aquí para asegurarse de todo, de un día a otro puede cambiar todo".

Romero ha añadido que desde que el empresario que ha asumido los gastos del avión medicalizado, y que prefiere mantener el anonimato, han estado en contacto constante. “Desde el sábado ha estado minuto a minuto con nosotros, incluso una noche entera sin dormir conmigo, es como si nos conociéramos de hace 30 años”.

El padre de Oliver a las puertas del Hospital El padre de Oliver a las puertas del Hospital

El padre de Oliver a las puertas del Hospital / Marta Pérez / EFE

El pasado 13 de octubre, Alejandro y Lena, los padres de Oliver, llevaron al pequeño a un hospital tras observar que llevaba varios días sin ganas de comer, con dificultad para moverse y cabizbajo, algo que achacaron a un posible virus, pero tras realizarle distintas pruebas médicas recibieron la peor noticia: un tumor cerebral –tumoración de la fosa posterior PB. Ependimoma- e hidrocefalia –acumulación de líquida cefalorraquídeo en el cerebro-.

Su tío, David Romero, ha explicado a Granada Hoy que tras las pruebas “se dieron cuenta que había una parte del cuerpo en la que tenía menos fuerza. Le hicieron una radiografía y detectaron que tenía una acumulación de líquido craneoencefálico fuera de su sitio, lo siguiente fue realizarle una tomografía y ahí fue cuando descubrieron que tenía un gran tumor en el tallo cerebral, y esto es lo que hacía que se saliese el líquido. En ese momento lo primero era quitar el líquido porque le estaba oprimiendo el cerebro, eso le afectaba a sus funciones. De hecho, se quedó sin hablar, no podía mover las piernas tampoco, y si le dabas algo de comer era incapaz de tragarlo".

La primera urgencia era la de drenar el líquido, estuvieron dos días intentando que un neurocirujano lo viese en México, donde residen por motivos laborales. Estuvo varios días ingresado e intubado, y amigos y conocidos de la zona le explicaron que la única posibilidad era recurrir a la sanidad privada. Solo la operación costaba 10.000 dólares, a lo que habría que sumar el tiempo de ingreso y atención. "Es una cantidad que no teníamos, así que decidimos compartir nuestro problema por redes sociales para pedir ayuda a todo el que le llegase el mensaje". En ese momento se inició una campaña de donaciones para recaudar lo necesario para dicha operación. "La publicación se compartió tanto que creemos que alguien de México tuvo que avisar a la Seguridad Social de allí, porque al día siguiente mi hermano y su mujer tenía una ambulancia en la puerta de su casa para trasladarlos hasta Cancún y ver a un neurocirujano. Ese mismo lo iban a operar, pero no había máquinas disponibles y la única opción es que alquilásemos una". Tras mover cielo y tierra localizaron una para realizar la hidrocefalia necesaria, lo que permitió realizarle un TAC por contraste.

"Se dieron cuenta que era un tumor tipo 3, muy agresivo, que estaba en el tallo cerebral y que, si no se operaba, en 15 días el niño se moría", ha relatado su tío.

Unos médicos del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona se pusieron en contacto con la familia para recomendarles el traslado. Le quieren extirpar entre el 75 y el 80% del tumor, el resto no se puede quitar por su cercanía al cerebro. El hospital mexicano que lo observó no se atrevía a operarlo, y le daban a la familia una esperanza de vida de unos cuantos meses tras dicha operación.

Buceo y paella solidaria en La Herradura

El próximo sábado la empresa Buceo España ha organizado una inmersión solidaria en La Herradura para recaudar fondos para la operación de Oliver. 

El evento solidario tendrá un coste de 20 euros (aunque desde la asociación explican que cualquier euro de más es igualmente bienvenido) e irá destinado íntegramente a financiar la operación del pequeño. Además, algunos establecimientos de la zona participarán con una barra benéfica y una gran paella. 

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