El PSOE de Guadix y la Hermandad de la Virgen de la Piedad han puesto el grito en el cielo: la fiesta del Cascamorras, que la localidad comparte con Baza, puede no celebrarse este año.

El escollo, coinciden, es que el nombre de su protagonista principal -que va todos los años de Guadix a Baza para llevarse una talla de la Virgen y no sólo fracasa sistemáticamente en su intento, sino que termina bien sucio- ha sido registrado por un particular llamado Santiago Valero, que es presidente de la Asociación Cascamorras.

El PSOE exige al alcalde de Guadix, Santiago Pérez, que cumpla el acuerdo aprobado unánimemente el pasado mes de febrero e inicie cuanto antes los trámites necesarios para que ese particular renuncie al nombre, una gestión que, asegura, sí se está haciendo desde el Ayuntamiento de Baza.

Entienden los socialistas que ese registro "se efectuó por cuenta y riesgo de ese particular, sin consulta ni consentimiento de la Hermandad de la Virgen de la Piedad, y con una posible intención lucrativa, lo que supone un peligro para el desarrollo de la fiesta".

La Hermandad, de hecho, también está indignada y supesa la posibilidad de no enviar este año a su emisario desde la localidad accitana a la bastetana. El hermano mayor de la cofradía, Juan López, aseguró que está dispuesto a dar ese paso si el nombre no se reintegra al dominio público de Baza y Guadix y alegó que se trata de una tradición de siglos. "La Hermandad ha sido la encargada de nombrar año tras año al Cascamorras sin pedir permiso a nadie", resaltó.

Juan López ha solicitado también un encuentro con el alcalde accitano para solicitarle que medie para resolver el conflicto. Mientras tanto, la hermandad ha dejado en suspenso todas sus actividades.