Playa Granada Club Resort: de hotel de alemanes a hotel familiar

Después de más de una década de ser conocido como "el hotel de los alemanes", arranca la nueva etapa del establecimiento turístico ubicado en Playa Granada, lo que ha generado una gran expectación en la comarca. De Robinson tan sólo quedan algunos detalles, como el nombre en lengua germánica de los distintos departamentos en los cuadros de la luz, el resto es netamente español, aunque está abierto a todas las nacionalidades.

Éste es el primer fin de semana que el nuevo Playa Granada Club Resort sube la persiana para recibir a los primeros turistas rusos, franceses, alemanes … Tal mezcla de nacionalidades no es casual, pues la nueva empresa trabaja con turoperadores escandinavos, alemanes, ingleses, franceses o polacos. El director del establecimiento hotelero, Alexandre Varela de Limia, comenta que el hotel pertenece a una entidad financiera española y que lo primero que va a cambiar es que ahora va a estar abierto a todo el mundo, también al público nacional, "puesto que sí es verdad que antes era un complejo cerrado en el que predominaban más bien el turista alemán".

El hotel abrió sus puertas el pasado día 5 y en estos días, en los que todavía se puede disfrutar de tranquilidad antes de la gran avalancha de turistas de Semana Santa, se están ultimando todos los detalles que quieren hacer de este negocio todo un referente en la provincia. Uno de los objetivos de la nueva dirección es estar abierto todo el año. "En principio, estaremos hasta octubre, pero nos proponemos hacerlo los doce meses del año", rompiendo así con la estacionalidad", añade Varela de Limia.

El plan es recibir durante el invierno grupos dedicados a actividades deportivas, como equipos de fútbol, ciclistas, pero también de incentivos o empresas. De ser así más adelante, supondría un balón de oxígeno para Playa Granada, que se queda desierta en invierno y con muy poca animación. Estos turistas, "la mayoría en esa época en alojamiento y desayuno o media pensión", podrían salir a los negocios de alrededor y dar un poco de vida a la zona.

Otra de las principales novedades estriba en el perfil de su cliente, que ahora será más familiar. Robinson trabajaba más con 'singles' y en numerosas ocasiones reconocía que este hotel no estaba concebido para niños. Ahora esto ha cambiado. El Playa Granada Club Resort ha acondicionado una nueva zona de recreo consistente en un coqueto parque infantil con columpios techados. Muy cerca de aquí también se ha abierto un miniclub a partir de 4 años, para dejar descansar a los papás mientras que sus hijos disfrutan.

En el apartado de reformas de las instalaciones, en consonancia con la nueva filosofía, se han reformado las habitaciones, con mobiliario o cortinas más acorde con este público familiar. En la zona dedicada a spa, también se ha efectuado una inversión para transformar la anterior piscina climatizada (que se usaba poco por el público germano) en un circuito spa, que se completa con otros servicios, como sauna.

En cuanto a las reservas, han comenzado con muy buen pie, puesto que los fines de semana ya están a un 80%, con escapadas de parejas, grupos de amigos y familias. Además, han lanzado una oferta especial de apertura durante este mes de marzo, como una estancia en alojamiento y desayuno para dos personas por 65 euros de domingo a jueves. En general, los precios también van a ser más asequibles en comparación con Robinson, que cuadruplicaba esa cifra. Eso sí, la mayoría de huéspedes venían en un régimen de todo incluido, y ahora se va a poder elegir. "En verano, sobre todo, julio y agosto, seguro que trabajamos más bien en todo incluido, puesto que el público está más tiempo de la playa a la piscina".

Para esos meses, el director espera llenar, así como Semana Santa, que supondrá la primera prueba de fuego de este establecimiento que es una auténtica joya en cuanto a comodidades, que muchos motrileños todavía no conocen. Por eso mismo, están recibiendo multitud de peticiones de presupuestos para celebrar aquí eventos, como bodas, bautizos, comuniones o reuniones de empresa. "Se ha generado un gran interés en la zona", reconoce Alexandre Varela de Limia, quien añade que la idea es estar abiertos a eventos privados, de particulares, pero también de empresas, grupos, agencias, incentivos, congresos". Y destaca las impresionantes instalaciones que tienen para estos fines, como un jardín con vistas al mar, donde ya en el pasado se celebró alguna boda, amplias salas de reuniones con equipos audiovisuales o un anfiteatro con capacidad para 400 personas.

El equipamiento del hotel se completa con la animación, que este año hablará en español -aunque también lo hará en otros idiomas, según el público alojado- y que preparará actividades para toda la familia.