El color marrón terracota que ha traído consigo la calima, desespera a los vecinos de la Alpujarra que ven como uno de sus atractivos turísticos, el blanco de sus casas, ha desaparecido por completo de las fachadas de las infraestructuras públicas y privadas. Situación que tras la primera oleada de la calima les hacía pedir a las distintas administraciones un plan de acción para facilitar la vuelta a la normalidad, y que incluso en algunos municipios como Trevélez, se tuvo que decretar la prohibición del uso de agua potable a ciertas horas por la sequía imperante en la zona.

Pero tras la segunda remasa, la situación es preocupante para algunos municipios, según apuntan desde el grupo municipal del PSOE de Lanjarón que temen por los posibles daños causados por la calima a las infraestructuras públicas y privadas del municipio. Motivo por el que han presentado un escrito a la Ministra de Política Territorial, al presidente de la Junta de Andalucía, al presidente de la Diputación de Granada y al alcalde de Lanjarón para solicitar ayudas concretas, así como para se estudien medidas de cooperación con el sector privado.

Peticiones que pasan por ayudas para dar solución a los daños de vías públicas y edificios públicos; a empresarios y autónomos, ya que Lanjarón es un municipio turístico y tras la crisis del covid-19 y la subida de precios, "el sector no puede enfrentar una inversión extraordinaria sin ningún tipo de ayuda"; o para personas mayores y en situación de dependencia para las tareas de limpieza, entre otras.

Los socialistas solicitan además al equipo de Gobierno municipal la reducción de sueldos de los políticos para convocar ayudas por valor de 90.000 euros; una bonificación del agua a todos los vecinos que están haciendo un consumo mayor para la limpieza extraordinaria; así como la cooperación con particulares para limpieza fachadas.

Por su parte, el alcalde de Lanjarón, Eric Escobedo, informa a través de redes sociales que tras una reunión con el equipo de Gobierno, se ha acordado solicitar a la Diputación de Granada y a la Junta de Andalucía financiación para la limpieza y pintura de los edificios, tanto municipales como de los vecinos; y asegura que por parte del Ayuntamiento se liberará una partida para limpieza y pintura vecinal, así como la reducción del recibo del agua de los vecinos para que la limpieza no afecte al recibo habitual.

Escobedo manifiesta que entre todos "tenemos que conseguir dejar el pueblo como estaba o mejor".