La Consejería de Fomento ha iniciado las obras de seguridad del puente de Puebla de Don Fadrique, que supone la ampliación del ancho del puente para ganar un carril más y así eliminar el paso con prioridad que existe actualmente, en el que se han producido varios accidentes en los últimos años. 

La consejera del ramo, Marifrán Carazo, recordó la importancia de actuar en un puente con un porcentaje "elevadísimo" de vehículos pesados, del 36%, que escogen la carretera A-330 porque es "la ruta más corta entre el interior de Andalucía y la Región de Murcia y el Levante, con un ahorro de cien kilómetros de distancia".

La titular de Fomento manifestó que, con esta obra, se pone fin a cuatro años de espera por parte de los vecinos de Puebla de Don Fadrique y recordó que el Ayuntamiento lleva reclamando desde 2013 medidas y que, aunque había un proyecto redactado para el ensanchamiento de este puente, el anterior Gobierno "nunca lo dotó de partida presupuestaria".

Otra imagen de la presentación del proyecto

"Era una cuestión de voluntad política", manifestó la consejera, que acudió ayer junto al alcalde, Mariano García, a visitar unas obras que comenzaron hace apenas unos días, tras recibir la autorización para su inicio por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

El puente se localiza en el punto kilométrico 52 de la carretera autonómica A- 330, a apenas 500 metros del núcleo urbano de Puebla de Don Fadrique, por lo que da servicio tanto a los trayectos de largo recorrido como al tráfico local. Tiene una longitud de 52 metros y una anchura de seis metros de los cuales tan solo 4,9 son útiles, lo cual hace imposible que circulen a la vez vehículos en los dos sentidos. A pesar de que el paso está regulado con señales de prioridad, se producen frecuentes accidentes por choques frontales.

Las obras, que está ejecutando la UTE Prodesur/Codepi-Vélez por 667.192 euros, contempla la construcción de un nuevo tablero más ancho de once metros, con dos carriles de 3,5 metros cada uno más dos arcenes de 75 centímetros y dos aceras de 1,25 metros, que se apoyará en el núcleo del puente antiguo, que será reforzado.

También se instalarán pretiles en los bordes de la calzada y la barandilla peatonal y se efectuarán trabajos de mejora en la estructura del puente, como el refuerzo de los cinco arcos y la reparación de desperfectos en la cara inferior de las bóvedas mediante mortero.

Mientras se ejecutan las obras, que tienen un plazo de ejecución de seis meses, se habilitará un desvío provisional que permita la circulación del tráfico de una carretera por la que pasan a diario cerca de 1.500 vehículos.