Mientras se recuperaban del terremoto del sábado, Atarfe y Santa Fe de repente tuvieron que recomponer toda la situación y atender una noche sísmica que quedará para el recuerdo. Pero, ahora, lo inmediato es que en los pueblos más damnificados empiezan a ver cómo actuar estos días y, por lo pronto, en Santa Fe no habrá clases hoy.

Así lo anunció el Ayuntamiento de Santa Fe ya de madrugada en un comunicado retransmitido en sus redes sociales en el que anunciaba su decisión de suspender las clases presenciales, al menos, este miércoles.

En dicho anuncio, el Consistorio santaferino asegura que el cierre es para todos los centros educativos de un municipio en el que convergen varios colegios e institutos, algunos de los cuales como los colegios Carmen Sallés y el Reyes Católicos ya sufrieron daños por el seísmo del pasado sábado.

"Por responsabilidad y seguridad para todos hasta que puedan llevarse a cabo las tareas de inspección técnica pertinentes que den la mayor de las garantías a toda la comunidad educativa", aseguran en el comunicado multiplicado por la ciudadanía a través de las redes sociales.

Asimismo, se concluye rogando disculpas por "las molestias" a la ciudadanía pero afirmando que "en estos momentos prima la seguridad de nuestros hijos, docentes y vecinos en general".

SUSPENSIÓN CLASES PRESENCIALES EN SANTA FE pic.twitter.com/gP6baaBvIG

— Ayuntamiento Santa Fe (@SantaFeAyto) January 27, 2021

La noche, que ha sido intensa en Santa Fe y en toda el Área Metropolitana, seguro que ha impedido a la mayoría de los vecinos pegar ojo de una manera consistente ante el pánico por esa hora de terremotos que sacudió Granada en la noche de ayer, el mayor de ellos de magnitud 4,3.

De hecho, Santa Fe se activó notablemente anoche "dejando abiertos parques, campo de futbol antiguo, campo de futbol de Las Américas y Polideportivo Municipal" y rogando a los vecinos "que salieran a zonas amplias y plazas, y no se quedaran en calles pequeñas y estrechas".

El alcalde de Santa Fe, Manuel Gil, incidió anoche en que "ya la gente piensa lo peor, están muy nerviosos e intranquilos", por lo que ha hecho hincapié en la necesidad de calmar a la ciudadanía, habida cuenta de que por ahora no hay constancia de ningún tipo de daño personal.