Sólo catorce municipios han adaptado sus planes urbanísticos a la LOUA

De los 168 municipios de Granada, sólo 14 (un 8,3% del total) han adaptado sus planes generales a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) –publicada en febrero de 2003–, una situación preocupante si se tiene en cuenta que el plazo para ajustarse a la norma andaluza era de cuatro años.

Pero la pasividad de los ayuntamientos granadinos no queda ahí, ya que las 14 localidades que, en la actualidad, han superado el proceso administrativo son exactamente las mismas que hace un año.

En concreto, Motril, Gójar, Escúzar, Pulianas, Quéntar, Villanueva del Mesía y Benalúa han conseguido la aprobación definitiva de sus planes urbanísticos municipales, mientras que Dílar, Cájar, Alhendín, Freila, Albolote, Armilla y Alfacar han ajustado sólo parcialmente las normas reguladoras urbanísticas a la ley andaluza, según los datos aportados por la Consejería de Vivienda.

El problema de la inactividad por parte de los municipios, desde un punto de vista práctico, se traduce en que los ayuntamientos que no hayan ajustado sus planes generales a la LOUA no pueden realizar modificaciones sobre los mismos, “generándose un cuello de botella urbanístico”, según explica el experto Miguel Martín.

Para agilizar la adaptación, la Junta de Andalucía ha aprobado el Decreto 11/2008 de 22 de enero, que disminuye los farragosos trámites de las adaptaciones parciales a unos pocos meses.

Asimismo, con esta norma, el Gobierno andaluz fomenta, de forma indirecta, el desarrollo de las viviendas de protección oficial. “Si el municipio no ajusta su plan general a la LOUA no puede poner más suelo en el mercado”, aclara Martín, de modo que la adaptación a la ley andaluza promueve la salida al mercado de las parcelas calificadas como urbanizables y, como la normativa obliga a que un 30% de la edificabilidad sea destinado a VPO, el terreno reservado a las viviendas protegidas se incrementa correlativamente.

Junto a la inclusión de facilidades burocráticas del decreto andaluz, la Junta ha puesto en marcha otros mecanismos para propulsar el ajuste de los planes municipales a la LOUA. Una de estas iniciativas consiste en la creación de oficinas comarcales de urbanismo para asesorar y dirigir a los ayuntamientos en los trámites de la materia. Serán, en conjunto, ocho los centros que se implanten en la provincia, aunque, de momento, sólo las oficinas de Loja, Iznalloz y Órgiva han iniciado su actividad. A diferencia del equipo de técnicos que colaborarán con el personal municipal –la última medida adoptada por el Gobierno andaluz–, las oficinas comarcales nacen con espíritu de permanencia para resolver las dudas sobre urbanismo que pudieran surgir en los municipios en el día a día.

Los ayuntamientos también cuentan con ayudas económicas para ajustarse a la LOUA. De este modo, el Ejecutivo andaluz subvenciona a los municipios todos aquellos gastos –tanto de personal humano como de material– que la adaptación a la ley urbanística andaluza pudiera generar.