Tiburones en la Costa Tropical

Si los granadinos pensasen que en sus playas hay tiburones, a más de uno le provocaría pánico, sobre todo al recordar al asesino protagonista de Spielberg. Pero lo cierto es que estos escualos poco tienen que ver con la ciencia ficción ya que su fama de 'máquinas de matar' no está justificada. En España, hasta octubre de 2009, sólo se han registrado cinco ataques al hombre. Se trata de unos apasionantes y desconocidos animales que viven en la tierra desde el Jurásico, con dos sentidos más que los humanos y que forman una familia de más de 400 especies en el mundo.

Animado por la idea de salvar el honor y acercar un poco más estos animales al público en general Francisco José Pinto de la Rosa, del Museo Acuario Aula del Mar de Málaga, presentó el miércoles en Motril su última monografía, Tiburones de la Costa Tropical, que ha escrito junto a Juan Jesús Bellido López y que supone el cuaderno ambiental número 20 editado por la concejalía de Medio Ambiente.

Este acuarista lleva más de 20 años investigando sobre los tiburones y ha publicado dos libros sobre estos peces cartilaginosos, escrito varios artículos en revistas científicas y divulgativas y documentado con sus imágenes numerosos documentales para la BBC, CNN o National Geographic. Tal es su pasión que este verano viajará a Simon´s Town (Sudáfrica), donde buceará en una jaula con tiburones blancos en su hábitat natural.

El objetivo del presente estudio es citar algunas de las especies más representativas -dentro de una gama amplia en cuanto a forma, color y tamaño- que pueblan las aguas del litoral granadino. De las 455 que existen en todo el mundo, en la Costa Tropical hay una treintena, entre ellas algunas muy conocidas como el cazón, la pintarroja o la tintorera.

En esta publicación se recogen numerosas curiosidades acerca de estos animales, como que los tiburones tienen además de los cinco sentidos de los humanos otros dos: la línea lateral, que recorre a ambos lados su cuerpo en sentido longitudinal y sirve para detectar las ondas producidas en el agua a consecuencia por ejemplo de los coletazos que produce un pez al morder un anzuelo, y las ampollas de Lorenzini, ubicado alrededor del hocico. Este último es un órgano electrorreceptor capaz de detectar los latidos del corazón y los impulsos nerviosos de un pez enterrado en la arena.

Se estima que un tiburón puede llegar a tener unos 20.000 dientes en toda su vida. La piel es dura, de origen dérmico, compuesta por miles de placas llamadas dentículos dérmicos, a diferencia de las escamas de los peces óseos.

España es el primer Estado de la Unión Europea en cuanto a capturas se refiere, con más de 350.000 tiburones al año, lo que equivale a la mitad que se efectúa en toda la Unión Europea. Es el quinto del mundo por detrás de Méjico, Indonesia, Taiwan e India. Sólo en la lonja de Motril, de enero a julio de 2009, se pescaron 176 ejemplares de tiburones de distintas especies.