La playa de Velilla estrena espigón después de una década de espera
La obra, financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, ha costado 1,2 millones
Transcurrida casi una década desde la elaboración del proyecto, finalmente ha visto la luz una de las obras más demandadas por los usuarios y vecinos de Velilla, en Almuñécar. El espigón de esta playa sexitana ya es una realidad, por lo que ahora se encuentra protegida ante los efectos de la marea y además ha ampliado su superficie.
La actuación fue financiada por el Ministerio de Medio Ambiente, que realizó una inversión superior a 1,2 millones de euros, y la ejecución corrió a cargo de la empresa Ferrovial Agromán.
Junto a la construcción del espigón, se llevó también a cabo la reordenación del paseo marítimo de Velilla en una franja de 237 metros de longitud, en el extremo colindante al parque acuático.
Ello fue posible gracias a la recuperación de unos terrenos que estaban ocupados por una urbanización costera, lo que ha permitido retranquear el paseo marítimo hacia el interior e incrementar la superficie de playa. Asimismo, se construyó un acceso para entrada y salida de embarcaciones.
La nueva infraestructura fue inaugurada oficialmente ayer en un acto al que asistieron la directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Alicia Paz Antolín, el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, y el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides.
La representante del organismo dependiente del Ministerio de Medio Ambiente tuvo un reconocimiento hacia la paciencia de los vecinos de la zona de Velilla, "que han sabido soportar las molestias que han provocado las obras", dijo, y añadió que no obstante estas obras "han permitido dar paso a un magnífico espacio marítimo abierto a todos".
Por su parte, Juan Carlos Benavides reconoció que la obra del espigón "ha tenido un desarrollo muy complicado, aunque ahora estamos altamente satisfechos con el resultado", teniendo en cuenta que permitirá la recuperación de la playa y la arena, protegiendo el litoral de la erosión y reforzando la conservación de los ecosistemas costeros.
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