Con caras de alegría y algo de cansancio tras varias horas de viaje. Así han llegado los algo más de un centenar de personas que pasaran una temporada indeterminada por el momento, hasta que se solucionen diferentes trámites administrativos o se busque otro emplazamiento, en el albergue de Víznar, dispuesto para poner un 'granito de arena' a la actual crisis migratoria que se está experimentando en Canarias. En sus rostros apenas hay señas de toda la odisea, dramática en muchos casos, que han tenido que vivir hasta llegar a este punto, solo alegría y agradecimiento para quienes les reciben a pie de calle en Víznar. Pasadas las 22:20 horas de este viernes llegaba hasta las inmediaciones del centro el primero de los dos autobuses con un grupo de migrantes llegados hasta la costa de Canarias. 

Esta es la segunda expedición que llega a la provincia de Granada y que acogerá a algo más de un centenar de personas en el albergue de Víznar, que es competencia de la Junta de Andalucía, aunque las personas encargadas de custodiar las instalaciones y ayudar a los migrantes son la Acción Social Vicenciana de las Hijas de la Caridad. Según han apuntado fuentes de las Hijas de la Caridad a Granada Hoy, se trata de una emergencia humanitaria, por lo que por el momento sus funciones se limitan a la acogida, cuidado y protección, y , aunque no es una prioridad, se realizaran diversos talleres de español para facilitarles la estancia y que aprendan nociones básicas del idioma. Además, han señalado que durante este tiempo les ayudarán a situar y contextualizar el lugar en el que se encuentran, ya que en muchos casos, saben que se encuentran en España pero poco más. Sin ir más lejos, estas fuentes han indicado que hace un tiempo acogieron a una persona que había llegado a la península a través del Puerto de Motril y que tras ponerse en contacto con un familiar, habían intentado ir a recogerle a Almería, ya que en muchas ocasiones no saben situarse del todo. 

Antes de esto, a principio de semana la primera expedición que llegó a la provincia de Granada se ubicó en una finca de propiedad privada, situada en el Pico del Águila, en Gualchos y que durante el tiempo que esté acogiendo al grupo de personas está gestionado por la Asociación Adultos Cartuja. Una casa de gran tamaño que habitualmente se utiliza como granja escuela, y que todo apunta a que sea simplemente un acogida temporal mientras se soluciona los trámites de las personas instaladas en ella. Desde el Ayuntamiento de Gualchos - Castell de Ferro, la alcaldesa, Toñi Antequera, ha explicado a Granada Hoy que se trata de una solución "temporal" y "humanitaria", además ha aclarado que a ella se le informó por parte de la oenegé que los acoge y de Subdelegación del Gobierno con antelación de la situación como responsable municipal, aunque en este caso carece de competencias. Antequera ha considerado que es "una solución temporal". 

Algunas integrantes de la Asociación Social Vicenciana a las puertas del albergue

La crisis migratoria en Canarias con la llegada de algo más de más 29.000 personas en lo que va de año ha motivado que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se haya visto en la obligación de buscar alternativas para realojar a las personas que llegan hasta esta costa en distintos puntos de la península, entre los que se encuentran al menos por ahora, más de un centenar destinados a distintos puntos de la provincia que son o serán instalados en dependencias de oenegés o en hoteles de Granada. 

Goteo de llegadas constantes que se está dando desde principio de semana con el acogimiento de 40 personas a un albergue en Gualchos, al que se suman los algo más de un centenar ya mencionados de Víznar, la mayoría jóvenes de en torno a 20 años y provenientes de la zona del Mediterráneo, desde países como Marruecos, y del África subsahariana, después de que el Ejecutivo andaluz anunciase que ponía dichas instalaciones a disposición del Ministerio para acoger migrantes. Y todo apunta a que en los próximos días otro contingente de al menos medio centenar se sumaría a los llegados a la provincia para ubicarse en distintas instalaciones, entre las que se podría encontrar un complejo hotelero situado en la salida de Granada en la A-7, del que no se han querido facilitar datos.

Una situación migratoria que se ha agravado con las diferentes crisis de derechos humanos que los habitantes del Sahel, el cinturón que recorre África de este a oeste, viene sufriendo y arrastrando en las últimas fechas. Los habitantes de esta zona del planeta llevan demasiado tiempo soportando multitud de conflictos armados, lo que ha generado la huida de un gran flujo de personas en busca de nuevas oportunidades. En el caso de Senegal, sin ir más lejos, la tensión política y social ha ido en aumento desde principios de verano tras la detención del principal líder de la oposición, lo que derivo en que multitud de jóvenes se echaran a la calle en señal de protesta. Algo que ha traído consigo que miles de senegaleses vean en el mar la mejor salida, lo que podría motivar que se superase la conocida como 'crisis de los cayucos' del 2006, en la que llegaron a Canarias más de 31.000 migrantes en pateras, o la crisis de 2018. Situación que también se dio en las costas españolas cuando se superaron las 56.000 personas llegadas en patera, según fuentes ministeriales, de las que 9.178 llegaron al Puerto de Motril.  Y que motivó también que tuviesen que ser distribuidos por distintos puntos de España, produciéndose principalmente traslados a Barcelona, Bilbao, Madrid y otros puntos. 

Durante todo el día se han acondicionado las instalaciones de Víznar

Un cuestión que genera debate

La crisis migratoria no es tema baladí y los representantes políticos aprovechan la notoriedad del asunto para sacarse los colores. Durante una entrevista en Canal Sur Radio, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado la actitud del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, al pasar de "abrazar a los inmigrantes que venían en el barco Aquarius" a "coger a los inmigrantes que llegan a las costas canarias, y sin hablar con las autoridades que los han de atender, y sin hablar con las Comunidades Autónomas que debe hacerse cargo de los menores, lo que hace es meterles en  aviones y dejándoles en paradas de autobús o en otros lugares de pueblos y ciudades de España". 

Una situación que, a juicio del líder de los populares, reflejaría una "absoluta descoordinación" y  una "enorme improvisación" del Gobierno en lo que se refiere a su política migratoria, algo que podría provocar "una enorme tensión con los alcaldes, los ayuntamientos y los presidentes de las Comunidades Autónomas".

Por su parte, y tras conocerse la noticia de que la provincia de Granada se preparaba para acoger a un contingente de las personas llegadas a Canarias, el diputado de Vox por Granada en el Congreso, Jacobo Robatto, manifestaba que el Gobierno estaba abriendo las puertas  a una "inmigración ilegal descontrolada procedente de países islamistas, con una cultura que choca frontalmente con los valores occidentales". Unas declaraciones que realizaba tras la visita a Huétor Tájar, donde la semana pasada fue detenido el líder de una célula yihadista que amenazaba con atentar en España.

En este sentido, alegaba que "en plena alerta antiterrorista y con los atentados tan recientes en el resto de Europa nos encontramos con la próxima llegada a Granada de cientos de inmigrantes ilegales, una medida que no cuenta con la aprobación de los vecinos ni de los propios alcaldes, que se están enterando en muchos casos por la prensa de que van a tener que acoger a estos ilegales procedentes de una cultura antagónica a la nuestra".

Además, insistía en que el partido se oponía a estas medidas que "van en contra de la seguridad de los ciudadanos" y que lo único que hacen es "favorecer el efecto llamada y a las mafias que controlan las rutas de inmigración de África a España".

Por su parte, la diputada del grupo Vox en el Parlamento de Andalucía, Cristina Jiménez, criticaba el ofrecimiento del Ejecutivo andaluz del albergue de Víznar para acoger  "a mesa y mantel" a 115 "inmigrantes ilegales". Y aseguraba que esta llegada había causado "preocupación e indignación" en la sociedad granadina, por lo que ha hacía "una llamada a la responsabilidad" al Ejecutivo de Moreno para "que deje de ser cómplice de las políticas de fronteras abiertas y del falso buenismo progre del Gobierno" de Pedro Sánchez y "de la izquierda radical".