El portavoz del Grupo Municipal de Vox en el Ayuntamiento de Alhendín, Diego González, ha trasladado al equipo de gobierno del PP las quejas de numerosos vecinos del municipio ante el preocupante número de multas que ha impuesto la cámara instalada en el semáforo de la N-340, más de 1.000 sanciones desde que fue instalado hace apenas unos meses.

González ha indicado que en Vox están "absolutamente comprometidos con la seguridad vial de los vecinos, pero las multas deben ser una medida disuasoria y en ningún caso recaudatoria", y ha pedido medidas efectivas para evitar este número desmedido de sanciones.

En este sentido, Diego González ha puesto de manifiesto que el propio Ayuntamiento ha reconocido de manera implícita que el funcionamiento del semáforo propiciaba este número desmesurado de multas, por lo que se ha ampliado el tiempo del ámbar para que la transición entre el verde y el rojo no dure unas décimas de segundo como pasaba anteriormente, una medida que se ha tomado justo antes del pleno municipal en el que se iba a preguntar al equipo de gobierno por esta cuestión.

Además, desde la oposición se ha solicitado al equipo de gobierno información detallada sobre qué porcentaje cobra la empresa que mantiene esta cámara de cada sanción de tráfico. "Desde Alcaldía debería valorarse compensar de alguna manera a los vecinos que han sido denunciados por una cámara que, como se ha demostrado, estaba regulada de una manera más que mejorable", ha continuado el portavoz del Grupo Municipal, que ha puesto de manifiesto el ingente número de reclamaciones interpuestas por los conductores sancionados.

Por último, ha apostillado que "hay un gran malestar entre la ciudadanía y un verdadero pánico a circular por esta vía, de hecho muchos vecinos evitan esta calle por el pavor generalizado al que ya se conoce como el semáforo de las multas".