Zagra crece entre olivos
La granada del siglo XXI
La agricultura es el principal motor económico de este pueblo, que es independiente desde el año 1982
Apenas tres décadas han pasado desde que, en el año 1982, esta pequeña localidad, en la que los campos de olivos son protagonistas indiscutibles, consiguiera la independencia de Loja y constituyera su propio Ayuntamiento. Zagra, municipio granadino situado muy cerca del embalse de Iznájar, el mayor de toda Andalucía, tiene un millar de habitantes y un lastre con el que intenta convivir: el desempleo. Esto lo situó hace un par de años a la cabeza del paro español y aún sigue siendo una de las principales preocupaciones para muchos de sus vecinos, especialmente cuando la temporada de la recogida de la aceituna toca a su fin.
Pero obviando ese punto negativo que los zagreños tratan de solventar con ingenio o trasladándose a municipios cercanos para aprovechar la llegada de otras cosechas, como el espárrago, o cualquier otro sector de empleo, Zagra es un municipio lleno de historia.
En la localidad, por ejemplo, fueron encontradas raederas, puntas de flecha de sílex, hachas neolíticas, cerámica y monedas en tumbas horadadas que hacen referencia a su origen prehistórico, ubicadas en los lugares conocidos como Pilarejo y Fuente Lino.
La localidad conserva también, entre sus puntos de interés turístico, los restos del castillo árabe. La fortaleza tiene dos partes diferenciadas, el exterior amurallado y un torreón en su zona más alta que ha sido acondicionado para que los visitantes puedan acercarse a conocerlo, aunque desde cualquier punto del pueblo puede observarse este trozo del pasado zagreño.
Tradiciones y fiestas como la Candelaria o la romería de San Marcos forman parte de las fechas más señaladas en una localidad en la que los vecinos viven casi como en una gran familia y disfrutan de estas ocasiones festivas en compañía.
Así lo afirman Antonia Ortiz y Emilia Heredia. "El único problema que hay aquí es la falta de trabajo, pero aquí vivimos muy a gusto. Además aquí todos nos conocemos y nos ayudamos cuando hace falta y, bueno, también nos divertimos", señala Antonia que explica que en las próximas semanas comenzará a trabajar en la recogida del espárrago en la localidad vecina de Ventorros de San José. Miguel Pérez, por su parte, regenta uno de los bares del pueblo. Este zagreño, nacido y criado en la localidad, ve pasar a vecinos y visitantes cada día desde la barra. "La verdad es que Zagra se ha hecho más pequeño, el número de habitantes se ha reducido bastante, aunque algunos extranjeros han elegido nuestra localidad para establecerse, muchos ingleses han comprado casas rurales en la zona", afirma Pérez. De sus tres hijos, dos se han marchado a estudiar fuera, y es que las pocas posibilidades laborales hacen que, a pesar de la tranquilidad y la calidad de vida, muchos jóvenes decidan probar suerte en otros lugares.
Zagra se presenta así como un pequeño municipio, situado en la comarca del Poniente, acostumbrado a luchar contra las adversidades, como ya lo hizo para conseguir su independencia y que trata de mantenerse y mejorar poco a poco. Para los visitantes que decidan hacer allí un alto en el camino se presenta como un espacio de tranquilidad, desde el que además podrán acceder a conocer otras pequeñas localidades de la zona.
No hay comentarios