Tras la lidia del quinto toro se tuvo que suspender ayer la corrida de Huéscar debido a un enorme aguacero que hizo que el público tuviera que desalojar con rapidez la plaza.

Hasta ese momento se habían lidiado cinco toros de Carlos Núñez de escasa presentación y juego, resultando noble el primero, el segundo y tercero con problemas, sin raza el cuarto y manso el quinto. David Fandila 'El Fandi' (dos orejas y silencio) volvía a demostrar que es difícil que un toro se le vaya sin faena.

Al primero, un oponente que no era fácil de lucir, lo metió en la muleta y exprimió tras un gran tercio de banderillas y un variadísimo capote. Aún se tuvo que emplear más en el manso quinto, antes de que el público saliera huyendo del aguacero. Voluntarioso y con ganas, pero no pudo sacar más de un toro que no tenía nada.

A Javier Conde (oreja y oreja) le costó entrar en faena ante el noble primero, pero lució algún detalle de su arte conforme avanzaba la lidia. Más discreto estuvo el malagueño ante el cuarto: un toro sin raza ante el que ni la voluntad llegó a calar en unos tendidos que premiaron su faena sin mucho entusiasmo.

A Curro Jiménez (dos orejas en el único que lidió) tampoco le dio excesivas facilidades el tercero de la tarde, pero sorprendió su firmeza, toreo de arte y su gran valor.