Los autobuses urbanos cambiarán su recorrido por las quejas vecinales

Los cambios siempre cuestan, especialmente a determinados colectivos, pero cuando se habla de transporte público el caos está asegurado, máxime cuando se trata de una ciudad de 60.000 habitantes, en la que sus vecinos estaban acostumbrados durante años a unos itinerarios.

Sin embargo, las protestas que ha recibido el nuevo servicio de autobús urbano de Motril no se refieren sólo a las modificaciones que se han introducido, sino a que en opinión de numerosos vecinos, las líneas efectúan recorridos que creen que son poco racionales. Los mayores son los que más han protestado con los cambios y argumentan que para ir al hospital tienen que desplazarse por la ciudad, cuando andando sería apenas unos minutos.

Todas estas quejas se producen cuando apenas hace tres meses que se puso en marcha el nuevo servicio urbano de autobuses de Motril, las cuales han motivado que el concejal de Movilidad y Transporte del Ayuntamiento costero, Manuel Ballesteros, reconociera esta semana que "ante las peticiones de varias asociaciones de vecinos y ciudadanos se van a modificar las líneas".

Desde el 1 de enero de 2012 la empresa encargada de cubrir el transporte urbano en Motril es Roalfa, perteneciente al Grupo Fajardo, compañía que cuenta ya con una amplia experiencia en prestar este tipo de servicio, ya que ha efectuado en los últimos años el transporte de pasajeros al Cortijo del Conde durante la feria de agosto y, además, gestiona el servicio urbano de autobuses de varias ciudades andaluzas, entre otras, la malagueña de Nerja.

El cambio de compañía vino motivado porque la empresa Delgado Autocares, que hasta esa fecha explotaba el servicio de autobús urbano, acumulaba dos expedientes, abiertos por los dos últimos gobiernos locales, en los que se relataban una serie de anomalías que iban desde no tener al día la ITV a la ausencia de una rampa para minusválidos.

Cuando se presentó a primeros de este año este nuevo servicio de autobuses urbanos, se destacó que llegarían a zonas que hasta ese momento no estaban conectadas, como Las Ventillas, Puntalón, el polígono industrial El Vadillo o La Nacla. Precisamente, esto se ha convertido en un problema para algunos vecinos, como personas mayores de la calle Ancha, que pese a su cercanía al Hospital Santa Ana, por su avanzada edad no se pueden desplazar andando y no les queda más remedio que utilizar este medio de transporte.

Según las quejas de este colectivo, "incomprensiblemente, se tarda más en el autobús que si subiera andando, porque ahora para ir al hospital nos pasean por todo Motril".