El bonsái que cambió mi vida
Su afición le ha llevado a pasar temporadas en Japón para perfeccionar las técnicas de cultivo
El pasado 1 de julio, Nacho Salar, un almuñequero apasionado por los bonsáis, volvió de Japón después de permanecer tres meses aprendiendo las técnicas niponas sobre este tipo de cultivo en el imperio del sol naciente. A sus amigos no les pareció extraño, puesto que habían observado cómo su afición iba creciendo hasta convertirse en algo más profundo. Aunque, en principio, algunos no entendieron la revolución que aquellos arbolitos habían supuesto en su vida, con el tiempo terminaron poniendo también un bonsái en sus terrazas...
La pasión por los bonsáis le llegó a este malagueño desde joven. Su infancia transcurrió a las faldas de la Sierra de la Almijara. Al marcharse a la ciudad para ir a estudiar a la Universidad, echa mucho de menos la naturaleza y es entonces cuando se da cuenta de lo que significa para él. Un amigo, que es guarda forestal del parque natural de la Sierra de Tejeda y Almijara, le introduce en este milenario arte. "Se me abre la posibilidad de tener un trozo de naturaleza en la terraza de mi piso de estudiantes", recuerda Salar.
De aquello han pasado ya diez años. Empieza a interesarse por la cultura nipona y su jefe le regala un diccionario de japonés y un par de libros de gramática. Entonces ya comienza a tomar cuerpo su sueño: viajar hasta Japón para dedicarse exclusivamente al cultivo de los bonsáis, cuyo significado es "árbol en maceta".
Excepto en las grandes ciudades, es raro el japonés que sabe inglés, por lo que es necesario esforzarse con este difícil idioma. Algo chocante si se tiene en cuenta que se trata de uno de los países más desarrollados del mundo. De forma completamente autodidacta, lo consigue. "En este viaje me he dado cuenta de que sabía más japonés del que imaginaba".
Su mujer también le animó a la hora de hacer cursillos y seguir indagando sobre este arte. "También es una afición que se mantiene en casa, al cuidado de los árboles y siempre cerca de la familia. Es una actividad saludable que te relaja cuando llegas a casa después de un día de trabajo".
El jefe de compras de un hotel sexitano ha aprendido de los japoneses la diferencia de ritmo que tienen en sus vidas, a diferencia de los europeos. "Ellos tienen mucho más chowa, que significa armonía". La cultura japonesa le ha aportado otra manera de ver la vida, más espiritual, con una mayor conexión con la naturaleza, "muy diferente a nuestro rápido tren de vida occidental donde existen tantas prisas y la prioridad es tener y hacer, allí lo importante es ser y sentir, no aparentar, como aquí".
Sus andanzas en Japón -que se iniciaron el 1 de abril- han sido seguidas por Internet a través de www.bonsaisur.mejorforo.net, donde fue colgando día a día sus vivencias, sus impresiones, su manera de 'pelearse' con los árboles, las enseñanzas de su maestro, las diferentes visiones a veces a la hora de querer darle forma a un bonsái … Ha tenido tanto éxito que ha disparado completamente el número de visitas de este foro, que ha llegado hasta ahora a las 4.589 tan sólo para seguir las aventuras de Aku en Japón, que es como se denomina su post y el nick que ha elegido, que es el nombre de donde viene el nombre de la comarca malagueña donde se ha criado y donde vive, la Axarquía.
En Japón ha vivido experiencias increíbles, como que le entreviste una cadena de radio con 37 millones de oyentes, interesada en saber qué hacía un español queriendo aprender la manera japonesa de cultivar los bonsáis, distinta a la europea. Una anécdota que también le ha quedado en la memoria es la "casualidad" de encontrarse con una japonesa con acento granadino que bailaba flamenco y que resultó vivir en el Albaicín.
En el Taisho en, que es el nombre del jardín de bonsáis regentado por el maestro Nobuichi Urushibata, ha aprendido infinidad de técnicas. Se emociona explicando que el arte de cultivar los bonsáis tiene sus estilos y sus formas, al intentar emular a las de la naturaleza: "Ha sido una experiencia muy enriquecedora para mí… Mi vuelta será más bien un reencuentro, sé que pronto volveré a Japón, tengo algo con ese país. Arigatoo (gracias)".
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