La cárcel granadina de Albolote es la segunda prisión con más móviles incautados en España
Los móviles son introducidos en las cárceles incluso a través de drones y ocultos en otros objetos como paquetes de galletas o botes de champú
Fiestas con botellones, petardos y fuegos artificiales a las puertas de la cárcel de Albolote: "Es esperpéntico"
Una familiar de un preso de la cárcel de Albolote agrede a dos funcionarios de prisiones
Granada/El centro penitenciario granadino de Albolote se ha posicionado como la segunda prisión que ha incautado un mayor numero de teléfonos móviles en el interior de sus instalaciones. El sindicato ACAIP-UGT de Prisiones denunció este viernes el incremento de teléfonos móviles en las 80 cárceles y centros de inserción bajo la competencia de la administración central (todas excepto las de Cataluña y País Vasco), donde el año pasado se confiscaron 2.910 dispositivos (831 en Andalucía), un 6,4 % más que en 2022.
Según un comunicado de este sindicato, es la cifra más alta de móviles intervenidos a internos hasta la fecha, en centros donde su posesión está prohibida.
Las cifras granadinas ascienden a 147 en la cárcel de Albolote, únicamente por detrás de la prisión de Madrid III, situada en la localidad madrileña de Valdemoro, donde los funcionarios retiraron el pasado año 152 móviles, por delante de la cárcel de Córdoba con 142.
Los datos reflejan, según señala Acaip-UGT, que las prisiones madrileñas y andaluzas son en las que más teléfonos se incautan con una ratio de más de 60 móviles por cada 1.000 internos frente a la media nacional, que se sitúa en 51,32 por cada mil internos.
El sindicato recuerda que los teléfonos móviles son objetos prohibidos dentro de una cárcel debido al peligro que conlleva, ya que pueden ser empleados para la continuidad delictiva, el tráfico de drogas o la violencia machista, así como por los problemas que generan de seguridad al poder captar imágenes del interior.
Por esto, instan a la Administración a mejorar las medidas preventivas y modernizar los elementos de seguridad como inhibidores para que estos teléfonos no puedan ser utilizados y dejen de ser artículos cotizados entre los reclusos que tienen restringidas las comunicaciones.
El sindicato asegura que los móviles son introducidos en las cárceles incluso a través de drones y ocultos en otros objetos como paquetes de galletas o botes de champú.
También te puede interesar
Lo último