Aprendizaje "integral y laico". Un cambio en la cultura educativa. Así se presenta un nuevo colegio privado de Educación Secundaria y Bachillerato que un grupo de familias y profesionales ha promovido en la localidad metropolitana de Churriana de la Vega.

Los promotores de este proyecto, que cuenta con homologación nacional y llamado 'Encuentro', sitúan a los alumnos como "motor y destino" de esta propuesta educativa, que implica atender a cada estudiante desde la conciencia de su diversidad, informan en una nota de prensa desde el nuevo centro.

El objetivo es entender que cada adolescente tiene su propio ritmo de aprendizaje y resulta necesario adaptar las herramientas docentes a sus capacidades, para potenciar las destrezas de todo el alumnado y ayudarlo a superar sus dificultades, sin pretender homogeneizar al grupo.

La atención personalizada responde además a la forma de trabajar con los chicos que tienen dificultades de aprendizaje, teniendo en cuenta que más del 70% de los trastornos que afectan al rendimiento escolar no están diagnosticados y no se dedica ni el tiempo ni los medios necesarios en el aula.

Además de atender a los requisitos académicos, el objetivo es acompañar al alumnado en la fase de búsqueda de su identidad y dar prioridad a valores como la atención al propio bienestar, la escucha a las vivencias individuales y comunitarias y una gestión del tiempo que permita al alumnado no sentirse tan presionado.

Las herramientas pedagógicas que se proponen se basan en la interdisciplinariedad, el empleo de metodologías activas, el uso del movimiento y las artes escénicas, la aplicación del método científico, la evaluación objetiva procesual y las agrupaciones diversas por intereses o proyectos, han indicado.

El edificio que albergará este centro se encuentra en una parcela de 9.000 metros cuadrados en Churriana de la Vega, en un entorno que permite conectar con el valor ecológico y cultural de esta zona. El edificio, con una estructura fractal basada en unidades hexagonales, se proyecta sobre una sola planta, para contribuir además a garantizar de forma natural la accesibilidad de todas las personas.

Los distintos espacios que lo componen, como aulas, talleres o salas, son polivalentes y adaptables, y se sitúan alrededor de un núcleo que une y articula estos hexágonos, sin pasillos ni espacios residuales. Además, contará con una cocina y un huerto, y el edificio generará su propia electricidad con materiales naturales y respetuosos con el entorno para minimizar el consumo energético.