Un conato de incendio ha provocado la pérdida de 0,24 hectáreas de pasto y matorral en Granada y ha obligado al Servicio de Extinción de Incendios (Infoca) a desplazarse hasta la localidad de La Taha, situado en la comarca de la Alpujarra granadina.

Las llamas, que han sido controladas rápidamente por el servicio, han movilizado a un vehículo autobomba y a un total de 16 Bomberos Forestales, que han sido los encargados de conseguir que las llamas no fueran a más.

La superficie total afectada ha sido de 2.400 metros cuadrados aproximadamente, según ha informado el Infoca, y gracias a la rápida intervención no hay que lamentar daños materiales ni personales. El fuego ha sido considerado como conato, puesto que no se ha propagado y ha quedado aislado rápidamente.

Este es el primer fuego producido en la provincia de Granada dentro de la gran oleada de incendios que está sufriendo España en este verano. Las altas temperaturas, la falta de precipitaciones y el elevado riesgo de provocarse las llamas en todo el territorio nacional han provocado en Castilla y León, Huesca, Galicia o Cataluña que la vegetación haya sido pasto de esta catástrofe.

Granada había quedado fuera de esta situación hasta este sábado, pese a que también se han producido incendios de gran magnitud en el resto de Andalucía y a que el riesgo extremo por llamas lleva activado desde hace semanas. Las olas de calor casi constantes de este 2022 y el riesgo amarillo y naranja activo en casi toda la provincia no han causado afortunadamente que las llamas arrasen la naturaleza granadina.

El último gran incendio registrado en Granada en este año se produjo en el cerro de San Miguel de la capital, en el entorno del Sacromonte, a finales de mayo. Las llamas quemaron un total de 172 hectáreas de superficie forestal, concretamente 46 de arbolado y el resto de matorral.

El fuego quedó oficialmente extinguido a las 17:00 horas del jueves 2 de junio y fue provocado por dos jóvenes excursionistas que encendieron una barbacoa que se descontroló. Un mes después, el 2 de julio, esta zona volvió a arder, aunque con mucha menos intensidad. Las llamas quedaron controladas rápidamente y, aunque los medios del Infoca se desplazaron al lugar, no fue necesaria su intervención.