El concejal de Cultura y Juventud del Ayuntamiento de Alfacar, José Manuel Rubio, consiguió detener a un hombre que había perpetrado presuntamente un robo en una farmacia del municipio.

Rubio fue informado desde el Consistorio que se acababa de producir el robo y decidió coger su coche y dirigirse a la farmacia. Allí, después de interesarse por lo ocurrido, las trabajadoras le dieron la descripción del ladrón y le dijeron que había huido corriendo calle abajo, por lo que dedujo que no disponía de vehículo y tendría que estar cerca.

Subió de nuevo a su coche y después de dar varias vueltas por las calles próximas a la farmacia a unos 200 metros de la misma se encontró de frente con el presunto ladrón, así que bajó del vehículo y se puso a hablar con él hasta que logró retenerlo junto a un edificio en obras. Cuando tuvo controlado al sospechoso llamó al técnico de Cultura, Miguel Moliné, para que le acompañase. A los pocos minutos, éste estaba allí también, informó el Ayuntamiento de Alfacar.

Tras varios minutos de espera llegó una unidad de la Guardia Civil, que ya había sido avisada con anterioridad, y tras registrar al sospechoso pudieron comprobar que llevaba en los bolsillos todos los productos sustraídos en la farmacia, procediendo a detener al sospechoso que resultó ser un hombre de unos treinta años de edad, y de origen marroquí. Dado el escaso valor económico de lo robado, y a que todo el botín fue recuperado, los propietarios de la farmacia no quisieron formalizar la denuncia.

José Manuel Rubio pasó "algo de miedo porque no sabía ni lo que había robado ni si portaba algún arma. "Llamé al técnico de Cultura porque trabajamos juntos y sabía que vendría enseguida para ayudarme", explicó.