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"¿Pagará en pesetas o en euros?". "En pesetas, por favor". Esta era una conversación muy habitual en los comercios españoles en los primeros meses del año 2002, un periodo de transición que permitía el uso tanto del euro como de la peseta. Ahora, hasta final de este mes, este dialogo se puede volver a escuchar en un supermercado de Motril.
El supermercado El Laguero perteneciente a la cadena Covirán, un negocio familiar y de los más tradicionales de la localidad granadina ha puesto en marcha la campaña Vuelve la peseta, que permitirá a sus clientes pagar con la antigua moneda que muchos "todavía guardan en los cajones de sus casas y en algunos casos debajo de un ladrillo" apunta Juan Lupión Pintor El Laguero, propietario del establecimiento .
Y es que la peseta se resiste al paso del tiempo y sigue apareciendo en lugares inverosímiles: bolsillos de ropa pasada de moda que se acumula en el baúl de los recuerdos, en el interior de un libro como referencia de la lectura, incluso en el forro de un colchón.
La sugerencia realizada por una clienta, que medio en serio medio en broma, preguntó que si podía pagar en pesetas hizo que El Laguero, como le conocen cariñosamente sus amigos por ser natural del pueblo de Lagos, pusiera en marcha la campaña Vuelve la Peseta, con la que pretende ayudar a sus clientes a pasar esta mala época, además de ser una forma de aumentar la clientela
Juan Lupión apunta que en épocas de "vacas flacas hay que agarrarse a lo que sea para mantener a flote un negocio". Y si para combatir la crisis "tenemos que aceptarle a un cliente un billete antiguo, pues se acepta".
Dice que ellos lo único que buscan es ponerse del lado de los "usuarios" y darles las "máximas facilidades" para que puedan hacer su compra diaria y de esa manera intentar sobreponerse a la crisis que estamos viviendo. En esta época todos tenemos que "aprender" y tanto los empresarios como los consumidores tenemos que "evolucionar y buscar soluciones" para llevarla lo mejor posible.
La campaña ha motivado que de nuevo se vea también la "famosa maquinita" que convierte las pesetas a euros y que ahora resulte imprescindible encima del mostrador. Susana, hija del propietario y trabajadora también en el establecimiento, dice que "ahora tenemos que volver a hacer cálculos" y pone como ejemplo la compra realizada momentos antes por una mujer mayor que había pagado con varios billetes de 10.000 pesetas, y que además decía que aún le quedaba alguno más en su casa.
Dicen que aceptan tanto las monedas como los billetes con el único requisito de que el importe sea el exacto a la compra efectuada ya que no pueden dar cambio.
El supermercado El Laguero inició su andadura hace cincuenta años y es un negocio familiar que pasa de padres a hijos y que continuamente se está innovando y presentando iniciativas comerciales para poder seguir siendo uno de los punteros de esta localidad
Juan Lupión dice que lo tienen todo pensado y que han hablado con el Banco de España para llevarle el dinero recaudado a una de las oficinas de Málaga o Almería.
La peseta dejó de tener curso legal el 1 de marzo de 2002 y desde el 1 de julio de ese año sólo se puede cambiar por euros en el Banco de España, sin límite de tiempo. La entidad acepta todos los billetes y las monedas de la ya extinta peseta.
Lupión recuerda que según datos que le han dado en el Banco de España en el 2007 se entregaron más de 5.000 millones de pesetas y pueden quedar 300.000 millones de pesetas en los bolsillos de los españoles (1.780 millones de euros).
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