La Guardia Civil ha puesto a disposición judicial como investigado al propietario de un grow shop, un hombre de 37 años de edad con antecedentes policiales, tras descubrir que dentro de su establecimiento poseía una plantación de cannabis sativa.

La Guardia Civil de Santa Fe realizó una inspección rutinaria en un establecimiento del Área Metropolitana de Granada dedicado a la venta de todo tipo de productos para el cultivo de cannabis, como semillas, abonos e incluso el aparataje necesario. Los agentes del Área de Investigación identificaron al propietario del grow shop y le pidieron ver la documentación que obligatoriamente ha de exhibir todos los establecimientos abiertos al público.

Mientras todo esto ocurría, los agentes observaron que, a cada minuto que pasaba, el propietario del establecimiento se iba poniendo más nervioso, por lo que decidieron hacer un registro exhaustivo del local por si estaba ocultando algo y descubrieron en la planta superior una habitación en la que crecían 230 plantas de cannabis sativa.

La Guardia Civil le recordó al propietario que puede vender abonos y semillas de cannabis en su establecimiento, pero no puede cultivarlo. Al cultivar esta planta estaba delinquiendo, por lo que fue investigado por un presunto delito contra la salud pública.