Siete meses después del inicio de uno de los incendios más devastadores de la provincia de Granada en los últimos años, el trabajo en la zona cero no cesa para intentar devolver la normalidad, al menos toda la posible, a unos montes repletos de vida que lucha por salir adelante. El panorama sigue siendo desolador: incontables árboles calcinados, grandes extensiones de tierra arrasada y zonas que han dejado al descubierto la piedra de la montaña por el paso del fuego y la posterior erosión de las avenidas tras las lluvias. Aunque no está todo perdido, la vida, poco a poco, se abre paso, empiezan a aparecer algunos brotes de nuevos pinos, el rojo, amarillo y blanco de amapolas, margaritas y flores silvestres cubren pequeñas zonas, fajinas, albarradas y grandes troncos apilados a los lados de los distintos camino, evidencian el trabajo de muchas personas. 

El incendio de Los Guájares mantuvo en vilo a toda la provincia durante cerca de un mes, arrasó más de 4.600 hectáreas y afectó a cinco municipios del Valle de Lecrín y la Costa -Los Guájares, El Pinar (Pinos del Valle, Ízbor y Acebuches), Albuñuelas, El Valle (Restábal y Saleres) y Vélez de Benaudalla-. Ahora, en la zona, múltiples técnicos y operarios trabajan para reparar los caminos forestales perdidos durante los hechos, 'limpiar' la zona quemada, y levantar diques para evitar que las lluvias formen avenidas en mitad de la montaña y destrocen todo a su paso, como ya pasó poco después en Ízbor, donde los vecinos se vieron sorprendidos por unas riadas a consecuencia de las fuertes lluvias, dejando el pozo de abastecimiento de agua potable inhabilitado, caminos destrozados y fincas anegadas. 

El delegado del Gobierno de la Junta en Granada, Antonio Granados, y el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Manuel Francisco García, junto con los alcaldes de Los Guájares, El Pinar y Albuñuelas, han visitado las obras de emergencia que se están realizado para mitigar el riesgo por avenidas y erosión de los terrenos públicos. Trabajos en los que se han invertido 3,5 millones de euros. Hasta el momento se ha realizado el 35% del total de la obra prevista, dividida en cuatro lotes encargadas a distintas empresas. 

Granados explica que las obras tienen un plazo de ejecución de nueve meses, aunque incide en que más que el tiempo, lo importante son los trabajos que realizan los ingenieros de montes y los técnicos de la Delegación por el trabajo "coordinado y riguroso que se viene haciendo para desarrollar estos importantes trabajos de emergencia que permitan paliar los efectos del devastador incendio del verano pasado".

Al hilo, señala que "apenas dos meses después de la extinción del incendio, la Junta de Andalucía inició los trabajos de recuperación de las zonas afectadas, gracias a la declaración de emergencia de unas obras que se ejecutan en cuatro lotes o espacios diferenciados con la finalidad de desarrollarlas de forma rápida, segura y simultanea". El objetivo prioritario de las actuaciones que se están llevando a cabo son minimizar los procesos erosivos que se pueden generar por la acción de las lluvias, reducir el riesgo de avenidas e inundaciones que puedan afectar a la población y sus bienes, garantizar el tránsito de vehículos y personas en adecuadas condiciones de seguridad y, por último, favorecer los procesos de restauración de los ecosistemas naturales del área incendiada, ayudando a la regeneración de la vegetación natural que ya se está produciendo en las zonas afectadas.

Por su parte, el delegado territorial de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Manuel Francisco García, explica que están trabajando en el incendio desde el primer día, y agradece el trabajo de todos los actores implicados que han facilitado los trámites para no dejar pasar el tiempo. "Sabemos que los inicios son complicados, pero poco a poco gracias a la colaboración de todos, hemos cogido la velocidad de trabajo adecuado", señala. 

Actualmente están trabajando en cuatro zonas sobre una superficie total de 1.450 hectáreas, en las que se están arreglando caminos, desbrozando árboles y construyendo diques.

El primero de los lotes, con 465,56 hectáreas, integra las actuaciones que se desarrollan en el monte púbico Pechos de la Galera, en el término municipal de Los Guájares. El segundo lote, de 350,83 hectáreas, corresponde a las actuaciones en los montes públicos Puerto de la Toba, en el término municipal de Albuñuelas, junto con terrenos comunes y monte del pueblo en el término municipal de El Valle. El tercer lote de los trabajos, con 405,6 hectáreas, comprende terrenos de los montes públicos de Cerro Chinchirina, incluidos en los municipios de El Pinar y El Valle, junto con la zona de Las Llanadas del término municipal de El Pinar y el comunal de Los Guájares. Por último, el cuarto lote, con 228,33 hectáreas, abarca superficie de los montes públicos de Guájar La Vieja, término municipal de Los Guájares y la cordillera de la Venta de la Cebada, en el término municipal de El Pinar.

Estas actuaciones de emergencia tienen un coste previsto de 3.521.727 euros, que una vez finalizadas facilitaran los trabajos posteriores de gestión forestal del área afectada, promoviendo un modelo de territorio forestal futuro con mayor capacidad preventiva y de resiliencia ante los incendios forestales y los efectos del cambio climático.

El alcalde del Pinar, Francisco Titos, agradece a la Junta de Andalucía "la rapidez con la que se actuó tras el incendio y los trabajos que se están haciendo para recuperar la zona afectada". Además, informa que los agricultores que sufrieron importantes daños en sus fincas por el arrastre ocasionado por la falta de vegetación en la sierra a consecuencia del incendio, están trabajando en ello. "Tienen mucho trabajo que hacer aún, la lluvia arrastró muchas piedras de gran tamaño y lo cambió todo, aunque creo que se está haciendo un trabajo espectacular porque con los diques se está consiguiendo una seguridad que antes no había". 

Por su parte, el alcalde de Los Guájares, Antonio Mancilla, incide en que los vecinos afectados por el incendio siguen a la espera de que el Gobierno de España declare la zona catastrófica, algo que por el momento no ha sucedido. "Estamos barajando concertar una cita con la Subdelegación del Gobierno para ver como avanzan los trámites y ver si hay alguna esperanza de que esos recursos lleguen a los vecinos que se vieron afectados, y también a la Junta de Andalucía para que se puedan seguir llevando a cabo obras de regeneración, a la Diputación de Granada para que también tengan recursos para actuar en zonas que se vieron afectados en la carretera que une Los Guájares con Pinos del Valle, o con los trabajos que tienen que continuar en la carretera para asegurar que con los vientos no caigan esos árboles". 

Mancilla pide al Gobierno central celeridad para poder acometer todas las actuaciones necesarias, ya que será necesario mucho tiempo para poder volver a la normalidad en la zona.