Granada recupera el Castillo de La Calahorra, que se podrá visitar a partir de "septiembre u octubre"
La Diputación provincial formaliza la compra de la fortaleza, que rehabilitará para su visita y la celebración de eventos
El castillo de La Calahorra será público tras medio milenio en manos privadas
El Castillo de La Calahorra ya es oficialmente propiedad de la provincia de Granada. La Diputación ha oficializado este miércoles la compra de esta fortaleza, hasta ahora en manos privadas de la familia Arteaga, para convertirla en los próximos años en un punto de atracción turística clave para el norte granadino y la comarca del Marquesado. La institución espera poder habilitar ya al menos un día de visita a partir de septiembre u octubre en una primera fase de apertura al público.
El primer palacio renacentista construido fuera de Italia espera poder abrir sus puertas una vez que se hayan licitado los primeros contratos para instalar agua potable y saneamientos en el cerro, así como una intervención de accesibilidad para asegurar la seguridad de los accesos. La intención de la institución provincial es iniciar una restauración por zonas para no cerrarlo por intervenciones e ir poco a poco remodelando para su puesta en valor.
El acto de firma de la escritura se ha celebrado en el patio principal del castillo con la presencia del presidente de la Diputación, Francis Rodríguez, y el alcalde de La Calahorra, Alejandro Ramírez. Declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) en 1985 y en el catalogo del Patrimonio Histórico Andaluz desde 2012, supondrá una oportunidad turística para un inmueble que es imagen de Granada en múltiples campañas publicitarias y televisivas, que ha sido escenario de películas y series como La Casa Del Dragón de Juego de Tronos o Assasins Creed.
Rodríguez ha valorado como una "oportunidad" la compra de este castillo, que necesita una importante puesta en valor, "y supondrá una oportunidad para crear puestos de trabajo en una comarca de la Granada vaciada que va a recibir un gran impulso para que la gente que vive en este municipio se pueda quedar. Tenemos claro que cuando esté castillo esté abierto al 100% vendrá mucha gente a verlo y conocerlo", ha considerado.
El presidente de la Diputación ha asegurado que este castillo acogerá importantes eventos culturales, llegando incluso a compararlo con los actos que se celebran en el Palacio de Carlos V de La Alhambra. Para ello, Rodríguez ha destacado que el año que viene habrá una partida importante en los presupuestos de 2026 dedicada en exclusiva para la fortaleza y su mejora.
"Además de la accesibilidad hay que garantizar que quienes estén aquí puedan trabajar seguros, además de saneamientos y agua corriente para que los visitantes tengan un mínimo de condiciones para visitarlo. Estamos trabajando ya en redacción de pliegos para ello, y lo abriremos al público en cuanto podamos", ha destacado.
La entrada tendrá un precio simbólico para que granadinos y turistas pueda entrar, y la intención es que esté abierto los máximos días al año posibles, facilitando así su visita. La Diputación también espera realizar convenios sobre todo con asociaciones de mayores y colegios para que escolares y jubilados también puedan venir con viajes organizados a visitarlos.
"En dos años hemos conseguido que el Castillo de La Calahorra sea nuestro, y que así consigamos crecer. Toda la comarca necesita el impulso del castillo y hoy es un día histórico para la comarca y este municipio", ha concluido Rodríguez.
Por su parte, el alcalde de La Calahorra, Alejandro Ramírez, ha considerado de la misma manera que el de hoy es un día histórico para la comarca y este municipio. Empezamos un nuevo ciclo. "No se entendía que el castillo, puerta de entrada del Renacimiento en España, no ocupara el lugar que le correspondía en el catálogo de monumentos de Granada".
"Cuando Rodríguez dijo que la Diputación lo compraría, me pareció un brindis al sol. Y sin embargo aquí estamos. Este día ha llegado y pese a los intentos que siempre ha habido jamás pensábamos que ocurriría", ha considerado.
Ramírez ha destacado que la población de La Calahorra siempre ha tenido una relación de amor-odio con el castillo. "Era nuestro pero lo veíamos distante. A partir de ahora esperemos que lo veamos y lo tengamos más cerca", ha dicho.
El edil ha dado las gracias a todos aquellos que han tenido y tienen que ver con el castillo, desde el Marqués Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, quien inició la construcción, pasando por aquellas personas que lucharon y velaron por su integridad. También al Duque de Infantado, que luchó y consiguió que no se desmontara y fuera trasladado hasta Estados Unidos, como si ocurrió con otros castillos o fortalezas de todo el territorio.
De primer castillo del Renacimiento a Juego de Tronos
Levantado sobre una colina que desde las faldas de Sierra Nevada domina el extenso llano del Marquesado del Zenete, el Castillo-Palacio de La Calahorra constituyó una revolución en la arquitectura española de su época, al ser la primera obra edificada en la Península Ibérica en estilo Renacentista. Aunque las excavaciones arqueológicas realizadas en la zona constatan que antes del actual aquí ya exisitió una fortaleza de época andalusí, la actual se erige a principios del siglo XVI por el hijo ilegítimo del Cardenal Mendoza, Don Rodrígo Díaz de Vivar y Mendoza, primer Marqués del Zenete y Conde del Cid, que fundó en esta comarca un mayorazgo a favor de su heredero.
El castillo se construyó entre 1511 y 1513, y su exterior muestra un edificio de planta rectangular, flanqueado en cada uno de sus ángulos por cuatro torres cilíndricas rematadas por cúpulas. El mazico y austero exterior, realizado en una primera fase por piesras del lugar y posteriormente con piedras traídas diréctamente desde Génova, contrasta con su magnífico y elegante patio interior renacentista de dos pisos, con doble galería de delicados arcos, bellas balaustradas de mármol de Carrara y una escalera claustral de gran valor artístico. Las espaciosas dependencias interiores están cubiertas con diversos artesonados.
En la visita que se ha podido realizar este miércoles a su interior, que ha sido liderada por el periodista y escritor Joaquín Abrás, se ha podido comprobar lo bello del palacio, al que el paso del tiempo le ha jugado malas pasadas en los últimos años. Los visitantes recordaban impactos de rayos a la muralla o como las nevadas han ido mellando y desgastando las molduras y decoraciones. Los interiores, pese a ello, están bien cuidados, como se ha podido comprobar en el paseo realizado por las estancias.
Los exteriores, sin embargo, han notado el desgaste. Francis Rodríguez ha destacado que el castillo necesitará "una mano de pintura", pero más que eso, las restauraciones deberán ser exhaustivas para rescatar la verdadera belleza del palacete. Unas restauraciones que se harán progresivamente y siempre con la fortaleza abierta al público. Además, la intención de la Diputación es rescatar todos los bienes muebles de su propiedad y de exposiciones para "vestir" el castillo con alfombras, tapices, aparadores y decoración de época.
La localidad de La Calahorra, antigua capital del Marquesado del Zenete, está ubicado en pleno Geoparque de Granada. Desde aquí, el castillo controlaba no solo toda la zona, sino también el paso hacia la Alpujarra y la Costa Mediterránea, jugando un importante protagonismo durante la Rebelión de Las Alpujarras o Guerra de los Moriscos. Además, la localidad, que apenas llega a los 700 habitantes, sirve de entrada septentrional al Puerto de La Ragua y a su estación de esquí de fondo, en el paso entre las dos laderas de Sierra Nevada.
En la provincia granadina, la imagen del Castillo de La Calahorra es conocida por muchos, ya que tal y como se ha destacado en el evento, ha formado parte de numerosas campañas turísticas. Sin embargo, su proyección ha llegado mucho más lejos gracias al cine. El Séptimo Arte ha dado una visión idealizada de la fortaleza, y muchos turistas extranjeros acuden a visitarla por ser protagonistas de numerosas películas y series de televisión.
Por ejemplo, el palacete fue la residencia de Sean Connery en El Viento y el León, dirigido por John Milius y producida en 1975. Este largometraje permitió al castillo dar el salto a la gran pantalla y convertirlo en escenario idílico de numerosas películas y series. En el ámbito nacional, Tirante el Blanco, de 2006, dirigida por Vicente Aranda, o la serie Inés del Alma Mía, adaptación de la novela de Isabel Allende rodada en 2022.
Sin embargo, el relumbrón internacional llegó con La Casa del Dragón, basada en el libro Fuego y Sangre de George R. R. Martin y exitosísimo spin off del universo Juego de Tronos. La Calahorra fue una de las protagonistas de la primera entrega del show, cuando su castillo se convirtió en la fortaleza de la ciudad de Pentos, una de las Ciudades Libres más allá de Poniente, donde se desarrolla la mayoría de la trama. En concreto, las cuatro exóticas e imponentes torres cilíndricas, así como su recia estructura, fueron sede de uno de los argumentos del capítulo seis.
Desde luego, las vistas de este castillo y su forma de dominar el horizonte árido a las faldas de Sierra Nevada y la originalidad de su diseño lo hacen un enclave más que idóneo para cualquier relato de fantasía épica ya que, con el mero hecho de pasear por su colina y tocas sus sillares, la imaginación coge camino propio.
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