Los hoteles de temporada ponen en servicio este mes mil plazas

La estacionalidad sigue siendo un lastre al que el sector turístico de la Costa Tropical tiene que enfrentarse. Cada año, de noviembre a marzo, las más de 6.000 plazas hoteleras se quedan con unas mil menos porque las cadenas hoteleras (más que los pequeños establecimientos) deciden cerrar sus puertas, ya que no les es rentable abrir durante los meses más flojos del año. Según el secretario de la Asociación de Hoteleros de la Costa Tropical, Rafael Lamelas, "cuesta mucho mantenerlos durante la temporada baja, sobre todo este año en el que las materias primas han subido por encima del IPC y cuando tan sólo contamos con dos meses fuertes al año". La Semana Santa se convierte así en un balón de oxígeno para estos establecimientos que, según las reservas realizadas hasta ahora, estarán los tres primeros días al 65% para después subir al 85% durante el fin de semana. "Aún hay sitio", advierte Lamelas y añade que "las playas ya están operativas y limpias para recibir a los turistas". Como también lo están los hoteles que abren en primavera sus puertas, como el Robinson, a principios de mes, el Almijara, hace ya algunas semanas, el Playacálida el pasado día 15 o el Sol-Los Fenicios, que lo hará a finales de abril. Aún así, estos establecimientos suelen dejar otro de la misma cadena abierto en la zona, en caso de que dispongan de más de uno.

La cadena de hoteles Playa ha mantenido, como viene siendo tradicional, el Almuñécar Playa durante todo el año, pero cerró el Hotel Playacálida. Este último abrió de nuevo sus puertas el viernes, con lo que se recuperaron 325 habitaciones que estarán disponibles hasta finales de octubre. Como principal novedad este año ofertan las escapadas románticas combinadas con una sesión de spa.

Desde el hotel dicen que sus previsiones son similares a las de otros hoteles y que también ellos aún tienen camas libres. Sus clientes son mayoritariamente andaluces, pero sobre todo de Granada capital. En cuanto a los extranjeros, los que se alojan en sus instalaciones son belgas, franceses y alemanes.

El Hotel Almijara en La Herradura echó la persiana tan sólo parte de la temporada baja. El establecimiento, con 40 habitaciones, permaneció cerrado desde el 18 de diciembre al 9 de febrero. Sus previsiones son de un 50% en los primeros días, para subir al 90% el Sábado Santo y después bajar otra vez a la mitad de ocupación. También tienen aún habitaciones libres. La procedencia de sus clientes, como explica su director, Jorge Parra, es sobre todo Andalucía y Madrid. Como novedad este año ofrecen los sábados y domingos un bufé libre por 10 euros, que también se mantendrá en Semana Santa.

Por su parte, el Robinson Club Playa Granada abrió sus 299 habitaciones hace dos fines de semana y lo hizo con buen pie, ya que contaron con 400 clientes en sus instalaciones. Según su director, Holger Reinshagen, "es una grata noticia recibir a tantos turistas que vienen a conocer la ciudad y la provincia.

El único que queda por abrir es el Sol-Los Fenicios, de La Herradura, de la cadena Sol Meliá, que retomará su actividad el 30 de abril.

Entre los hoteles familiares y cadenas que apuestan por abrir todo el año están los Bahía, con dos establecimientos en Almuñécar. Para hacer frente a la crisis, los hoteles que han permanecido abiertos en temporada baja han tirado de soluciones imaginativas. El Bahía Tropical y el Bahía Almuñécar ofertan, sin llegar al todo incluido, las bebidas que acompañan las comidas.