Huéscar firma un acuerdo pionero con la CHG para combatir los pozos ilegales
Este convenio permite que el municipio asuma tareas de supervisión para prevenir irregularidades
Los regantes piden más "previsión" y "planificación" para evitar contratiempos en las obras de las tuberías de Rules
Granada/El Ayuntamiento de la localidad granadina de Huéscar y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) han establecido un acuerdo innovador en Andalucía para abordar el problema de los pozos ilegales y proteger acuíferos como el de Fuencaliente. Este convenio permite que el municipio asuma tareas de supervisión para prevenir irregularidades.
El acuerdo, sin precedentes en Andalucía, se alcanzó durante una reunión entre el presidente de la CHG, Joaquín Páez, y el alcalde de Huéscar, Ramón Martínez, quien respalda también las movilizaciones y acciones de protesta llevadas a cabo el pasado verano para frenar la sobreexplotación de los acuíferos en la zona de Huéscar.
Martínez ha explicado que el organismo de la Cuenca se ha mostrado sensible a las demandas de Huéscar, que pretende blindar acuíferos como el de Fuencaliente con una labor inspectora que frene los pozos ilegales.
El municipio ya diseñó un plan local con el que reforzar las tareas de la Confederación y de Minas, dependiente de la Junta, y comprobar que los permisos que se otorgan coincidan con los trabajos que se desarrollan.
En ese marco de actuación, el Ayuntamiento oscense ha cerrado dos pozos irregulares para frenar el "robo de agua" de unos manantiales mermados por meses de sequía y sobreexplotación.
Además, el Ayuntamiento de Huéscar está elaborando un proyecto para pedir una Zona de Especial Protección para los perímetros de los manantiales locales que frene unos permisos para sondeos que se han incrementado en los últimos meses, una propuesta que ha CHG ha recibido con sensibilidad.
Fuencaliente combina su uso para riego con el de recreo, ya que cuenta con una zona acondicionada como piscina y área de baño para aprovechar unas aguas ligeramente termales por el drenaje de las sierras carbonatadas de Montilla y de Encantada.
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