Ayer fue declarado un incendio en una zona de matorral cercana a una urbanización conocida como Los Altos de la Zubia. Una de las viviendas se vio afectada por las llamas y uno de los bomberos que trabajaron en las labores de extinción se encuentra ahora hospitalizado tras haber sufrido una caída desde una altura de cuatro metros. El fuego, cuyo origen aún se está investigando, fue apagado con la ayuda de medios aéreos.

La presidenta de la asociación de vecinos, Manoli Gallego, ha afirmado en declaraciones a este periódico que llevan ya un tiempo advirtiendo al Ayuntamiento de Zubia de las malas condiciones en las que se encuentran los terrenos próximos a su urbanización. Según cuenta, el lugar donde se produjo el incendio es una zona de parcelas que está llena de escombros y hierba muy alta que el consistorio no se ha molestado en limpiar en mucho tiempo: “Hay escritos presentados para el desbroce de las parcelas desde hace más de dos años”, ha asegurado. 

Se trata del segundo incendio que afecta a esta zona, cercana a un parque natural, en menos de un año. Según Gallego, tras el primero, el Ayuntamiento obligó a los residentes de esta urbanización a presentar un plan de autoprotección que ellos mismos tuvieron que financiar y encargar. El plan fue aprobado en pleno, pero, para decepción de los vecinos, no se ha puesto en marcha: “El ingeniero nos dijo que había que abrir cortafuegos en estos terrenos y poner una manga para guiar a los helicópteros en caso de que fuera necesaria su intervención, pero aquí no se ha tomado ninguna de estas medidas”.

Desde la urbanización Los Altos de Zubia se muestran muy descontentos con la gestión de la alcaldesa Inmaculada Hernández y le reprochan tener que hacerse cargo de las tareas que le corresponden a los servicios municipales: “Menos mal que ayer funcionaron todos los hidrantes de incendio, porque somos nosotros también los que nos encargamos de su revisión. Todo lo que tenga que hacer el Ayuntamiento, no se hace”, ha aseverado.

La presidenta de la urbanización ha aprovechado también para denunciar el estado en el que se encuentran los terrenos que albergan las torretas de media tensión que abastecen de electricidad a la zona. Ya que, según cuenta, crece la hierba alrededor de estas infraestructuras con el peligro que ello supone.