La inminente suspensión de licencias urbanísticas altera planes de Cetursa

La decisión del alcalde socialista de Monachil, José Luis Samos, de extender la suspensión de licencias urbanísticas al núcleo urbano de Pradollano, en Sierra Nevada, altera los planes de Cetursa, la empresa que gestiona la estación de esquí, que pretende poner en marcha un proyecto para construir un hotel en la zona recreativa de la fuente del Mirlo.

Aunque inicialmente la suspensión de licencias propuesta por el alcalde socialista se limitaba al pueblo y al barrio de Monachil, la medida se aplicará con seguridad a la Sierra en diez días, el plazo que tienen los redactores del Plan General de Ordenación Urbana para realizar el informe. Ésta fue la condición que en el pleno del miércoles exigió su socio de gobierno (IU) para respaldar la iniciativa socialista aunque optó por abstenerse a la espera de lo que digan los redactores del PGOU.

Fuentes del equipo de gobierno informaron a este diario de que el alcalde ya ha trasladado la decisión al director de Cetursa, Mariano Gutiérrez Terrón, quien ha visto razonable la medida aunque altera su plan de construir un hotel en la fuente del Mirlo donde la empresa pública dispone de terrenos donde urbanizar. Aun así existen dudas sobre la clasificación del suelo donde se levantaría el establecimiento hotelero puesto que podría invadir una zona protegida. Gutiérrez Terrón sabe que el futuro PGOU será mucho más restrictivo con determinadas edificaciones, un planteamiento con el que está de acuerdo, y que su proyecto de hotel está condicionado a que el suelo se consolide como urbanizable, algo que todavía está por ver.

La intención del gobierno municipal es que la suspensión de licencias se demore hasta contar con el avance del PGOU, que servirá de orientación para saber por dónde irá el desarrollo urbanístico de los próximos años. Dicho documento podría estar en dos meses, momento en el que se levantará la restricción.

A partir de entonces podrá volverse a construir en los tres núcleos urbanos aunque desde el Ayuntamiento se quiere limitar tanto los volúmenes como la altura de los edificios al objeto de recuperar la identidad de un pueblo de montaña; un envite complicado teniendo en cuenta que el paisaje del municipio se ha alterado con el boom urbanístico.

Pese a las restricciones, Cetursa sí podrá ejecutar, si se lo propone, la obra de un nuevo depósito en la Sierra que garantizará el abastecimiento de agua y que permitirá producir más nieve artificial si fuera necesario. Los promotores son los grandes perjudicados y los que peor han encajado dicha decisión pero el alcalde, tal y como dijo en el pleno, pretende cumplir con su compromiso de revisar el urbanismo y poner freno a la especulación.