De la mascarilla al mascarón, el disfraz carnavalero de Alhama de Granada
Crónica
La fiesta, de origen pagano y entroncado con fiestas griegas y romanas, mezcla murgas y comparsas con sus máscaras de trapo
Alhama de Granada cambia desde este domingo las mascarillas por sus tradicionales mascarones para reivindicar la esencia de su carnaval, considerado el rural más antiguo de Andalucía, y reeditar el intercambio de papeles por el que los hombres se visten de mujer y ellas de ellos.
Un trapo con la sonrisa y los coloretes pintados y el apego a una tradición centenaria son suficientes para acabar con un año en blanco, ese 2021 negro y pandémico que dejó cerradas las calles y privó a Alhama de Granada del jaleo de su carnaval.
Después de la murga del Covid, las calles de Alhama que conducen a su plaza principal volverán a quedarse estos días pequeñas con la invasión de comparsas, disfraces imposibles, máscaras y mascarones, un relevo a las mascarillas tan repetidas durante estos dos últimos años.
"Se han juntado las ganas de carnaval con el puente y todas los alojamientos están al cien por cien. Es sorprendente y muy ilusionante, por el ambiente y por el impacto económico", ha explicado a Efe el concejal de Fiestas de Alhama, Álvaro Aranzada.
Este municipio de unos 4.000 empadronados del Poniente de Granada duplicará estos días su población y sumará a los de ahora y a los que se fueron, a vecinos y visitantes, igualados por un disfraz centenario que se ha convertido en motor de empleo y en atractivo turístico.
Adaptado a la nueva normalidad
El Ayuntamiento de Alhama de Granada ha adaptado su programa carnavalero a la nueva normalidad, con las actividades escolares restringidas y mucho aire libre. "Hemos trasladado la fiesta a la calle para reducir los riesgos, con permiso para que todos los bares tengan sus barras en el exterior, y evitar así concentraciones de gente en sitios cerrados", ha señalado Aranzada, que ha apuntado que Alhama cuenta estos días con un dispositivo especial de seguridad.
Este domingo reedita los pasacalles y el pregón como forma de calentar motores y mantener la fiesta hasta el martes, día reservado para las máscaras jameñas.
El carnaval de Alhama, de origen pagano y entroncado con fiestas griegas y romanas, mezcla murgas y comparsas con sus máscaras de trapo, una tradición por la que vecinos y visitantes se cubren los rostros con máscaras hechas de trapo con orificios para ver y respirar. Otra de las características de esta cita carnavalera es el tradicional intercambio de papeles por el que los hombres, a los que denominan "mascarones", se visten de mujer y las mujeres de hombres.
La fiesta, que incluye un repaso irónico y satírico a los acontecimientos más notorios en la localidad durante el año, fue declarada de Interés Turístico de Andalucía en 2009 y busca ahora un reconocimiento nacional.
"Seguimos completando un expediente al que le falta muy poco para lograr un reconocimiento nacional a nuestras peculiaridades", ha resumido el concejal de Fiestas.
El carnaval de Alhama mantendrá su esencia hasta el próximo 6 de marzo, su Domingo de Piñata, con el objetivo de disfrutar de esta normalidad disfrazada tras la covid.
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