La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, ha realizado este viernes una visita técnica a las obras de rehabilitación y ampliación del puente de hierro de Villa del Río. La actuación, que consiste en doblar el ancho de la carretera A-3101 sobre el río Guadalquivir, para dotarla de un carril por sentido -antes la vía era de carril único-, así como de la propia estructura, está al 60% de su ejecución.

Díaz ha comprobado de primera mano junto al alcalde, Jesús Morales, la evolución de unos trabajos que ahora encaran una fase de pintura y colocación de la nueva estructura metálica. El desmontaje de los arcos comenzó el pasado mes de septiembre y, ya en enero, durante la anterior visita institucional, se señaló el segundo semestre como fecha para la conclusión de la intervención, que entonces estaba al 51% de ejecución. De cumplirse estos plazos, el proyecto acumulará un nuevo retraso de un año, dado que tras retomarse la obra a comienzos de 2023 se estableció su finalización para finales de ese mismo año.

La consejera, que ha remarcado que se trata de una obra "singular", al tratarse de "un puente de más de un siglo", ha destacado igualmente la "mejora de la seguridad vial y de la economía de la zona que lleva aparejada la reconstrucción de este puente" que "se había quedado pequeño y limitado para las necesidades del municipio".

"Era un obstáculo, además de un riesgo para los conductores, contar con sólo un carril de circulación para una vía en la que transitan tantos vehículos", ha señalado Rocío Díaz, no sin antes avanzar que las obras ya han cogido ritmo y encaran su fase final. "Estamos pendientes de la obra para ponerla en servicio cuanto antes", ha insistido la consejera de Fomento.

El puente, que data de principios de siglo pasado, se sitúa en el kilómetro 9 de la carretera A-3101 y presenta deficiencias por la escasa anchura de la carretera (4,8 metros) -ahora pasará a tener 9,8 metros-, que solo permite un sentido de circulación. Esta circunstancia afecta a la seguridad vial y al desarrollo económico local, ya que conecta el núcleo urbano con el polígono de El Pelícano, situado en la margen derecha del río Guadalquivir. Además, la carga máxima admisible estaba limitada hasta ahora a 26 toneladas, lo que obligaba a realizar pruebas de carga para autorizar el paso de tráfico pesado.

La consejera ha podido ver cómo el proyecto, que cuenta con un presupuesto de casi 5 millones de euros -originalmente la partida destinada era de 4,5, que se amplió tras la primera paralización de las obras hasta los 4,9-, encara una nueva fase después de que se ejecutara el desvío provisional de tráfico por una plataforma paralela al puente, y se adecuara la nueva carretera de acceso, que está acabada a falta de firmes. En estos momentos, los vanos metálicos se han trasladado a una plataforma de trabajo adyacente, donde se están rehabilitando los paramentos de mampostería, a la par que se desarrolla la ampliación y rehabilitación del tablero y los vanos metálicos.

El proyecto, que está ejecutando la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Magtel e Hierros Fuente Palmera y se encuentra con un grado de ejecución del 60%, tiene por objeto la ampliación de la plataforma existente sobre la parte de fábrica y metálica del puente.

El objetivo es aumentar la capacidad de la calzada, mejorar el sistema de drenaje y adecuar el sistema de contención de vehículos de acuerdo con la normativa actual, realizando los refuerzos necesarios para que la estructura esté en condiciones de soportar las acciones de la normativa vigente con su nuevo ancho.

Una estructura con más de un siglo de historia

El puente de hierro de Villa del Río tiene una longitud total de 213 metros, con dos partes claramente diferenciadas: una estructura metálica roblonada tipo Eiffel que está constituida por tres arcos de tablero inferior de 50 metros de luz cada uno, y otra formada por cinco bóvedas de fábrica de ocho metros de luz cada una. Esta estructura fue construida en 1906 y, posteriormente, reconstruida en 1950 tras ser volado uno de sus vanos durante la Guerra Civil, contando por lo tanto con un innegable valor ingenieril y patrimonial tanto por su tipología como por su antigüedad.

La estructura permite la conexión de la carretera autonómica A-3101 con la Autovía A-IV y el núcleo de Villa del Río, constituyendo el único paso de dicha vía sobre el cauce del Guadalquivir entre Marmolejo y Montoro, y sirviendo de acceso a diversas industrias y fincas rústicas ubicadas en el entorno del municipio.

La consejera de Fomento ha estado acompañada en la visita técnica por el delegado del Gobierno de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina; el director general de Infraestructuras Viarias, Alfonso Lujano, y la delegada territorial de Fomento en Córdoba, Carmen Granados.