El pistacho consolida su pujanza en el campo granadino y ya alcanza las 900 hectáreas. La Junta trasladó ayer su apoyo, durante unas jornadas especializadas, a un cultivo que en Granada, en su modalidad ecológica, acapara ya el 30% de la superficie andaluza.

El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta en Granada, Manuel García Cerezo, participó junto a Antonio Montalbán, director del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) y representantes de Caja Rural, una jornada dedicada al pistacho. Un cultivo que sigue creciendo en Granada y ya alcanza las 900 hectáreas.

Durante su intervención, García Cerezo incidió en que el pistacho se está convirtiendo en un cultivo emergente en Andalucía, "con un futuro prometedor que lleva aparejado una actividad económica estrechamente ligada al territorio".

Se trata de "un sector emergente con un futuro empresarial de buenas perspectivas, que va a suponer un incremento importante de empleo en las comarcas y un complemento a nuestra agricultura tradicional", añadió el delegado de Agricultura.

Una de las características de este fruto seco es que se adapta muy bien a zonas áridas y semiáridas donde las alternativas de cultivo en secano son muy escasas, como por ejemplo las comarcas de Los Montes Orientales, Guadix y Baza, donde se están dando buenos resultados, lo que pone de manifiesto su viabilidad y rentabilidad.