La mayoría de las playas de la Costa Tropical, desde La Herradura hasta Castell de Ferro, se han visto sorprendidas en las últimas 72 horas por unos invertebrados poco habituales en esta época del año y que hizo pensar a los bañistas o a los curiosos que se acercaban que se trataba de porciones, de pequeño tamaño, de plásticos, por la forma que tiene de vaina transparente, tirados desde alguna embarcación.

En otros casos se creyó que pudiese tratarse de algún tipo de medusa poco vista en la costa. Al final los expertos en la materia, como es el caso del biólogo del Observatorio del Mar, Rafael Jiménez, que ha apuntado a Granada Hoy de que se trata de Salpas, un invertebrado hermafrodita que suele ir en colonias cuando son de pequeño tamaño y que son poco frecuentes en esta época del año en la Costa Tropical.

Este tipo de tunicados, que no tienen locomoción, suelen verse en el océano Antártico, al norte del Pacífico, pero también en aguas europeas como las de Reino Unido o en el propio mar Mediterráneo. Su alimentación se basa principalmente en el fitoplancton, algas microscópicas portadoras de carbono, por lo que al alimentarse filtran el agua.

Salpas que este fin de semana se han dejado ver a lo largo de prácticamente todas las playas de la costa granadina para sorpresa de muchos bañistas que se veían rodeados en el agua de estos animales y que incluso se atrevían a cogerlos con las manos con cierta incertidumbre, como temor a una picadura.

Jiménez considera que lo ocurrido estos días “es algo normal durante el otoño y el invierno, después de los temporales. Aunque son devueltos al mar con rapidez, por lo que nadie los detecta”, “simplemente levantando alarma porque ahora hay más gente en la playa”.

Pero considera que habría que estudiar las causas por las que se ha producido para que haya una cantidad tan grande fuera del agua, “hecho que habría que analizar”.El biólogo del Observatorio del Mar indica que “no hay que tenerles miedo, son inofensivos” pese a su parecido con las medusas, las salpas no pican.