El pleno aprueba un PGOU que no gusta a ningún grupo

El pleno municipal de Salobreña aprobó ayer inicialmente un Plan General de Ordenación Urbana con el que no están de acuerdo ni la oposición ni el equipo de gobierno. Los primeros, alegando falta de participación y diversas cuestiones técnicas. Y los últimos, que fueron los que elevaron la propuesta, por considerarlo "el Plan del POTA", debido a los importantes recortes que este planeamiento andaluz les ha obligado a realizar.

"No nos gusta ni a nosotros, ni a nuestros socios de gobierno, ni al equipo redactor, pero tenemos que respetar la ley". Así definió el alcalde Jesús Avelino Menéndez (PP) al documento que ayer se llevó a pleno, destacando que había un plan "ambicioso para hacer en quince años, pero no podrá ser". Ante tal declaración, respaldada por su socio de gobierno, el responsable de Urbanismo Manuel Pérez Cobos (PSI), el debate se centró en cuestiones sobre las zonas de expansión de o la ubicación de polígonos industriales.

Mientras los dos grupos del equipo de gobierno votaron a favor, los cuatro de la oposición lo hicieron negativamente. El portavoz andalucista Juan Collado cuestionó el coste que demandó la redacción, 1.600.000 euros, y que el Plan Urbanístico vigente "sólo se desarrolló al 70 por ciento".

En la misma línea, el portavoz municipal del PSOE, Gonzalo Fernández Pulido, consideró que no era necesario redactar un nuevo documento y que con modificaciones puntuales, el anterior habría bastado. Asimismo, calificó a este PGOU de "ilegal". IU, por su parte, se refirió a su impacto en la vega alta. El edil Ángel Coello dijo que ésta será "sacrificada" en los próximos años.