Solidaridad

La primera operación de Oliver, el niño de dos años con un tumor cerebral, termina de forma "satisfactoria"

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La primera operación de Oliver, el niño de dos años con un tumor cerebral, termina de forma "satisfactoria"

La primera operación de Oliver, el niño de dos años con un tumor cerebral, termina de forma "satisfactoria" / G. H.

"Todo ha salido bien, está recuperándose y cuando pase el efecto de la anestesia irá a la habitación", explica con una sonrisa Alejandro Romero, el padre de Oliver, el pequeño de dos años y medio con un tumor cerebral y que ha conmocionado a multitud de personas. El niño se enfrentaba hoy a la primera operación de las programadas para tratar la hidrocefalia y posteriormente, extirparle el tumor. 

Una operación a cargo de los neurocirujanos del Hospital de Sant Joan de Déu, donde se encuentra ingresado desde el pasado miércoles tras llegar desde Cancún (México) en un avión medicalizado para ser tratado de un tumor cerebral.

El padre ha explicado a las puertas del centro hospitalario que están "un poco más relajados" tras ver los avances positivos que está teniendo el pequeño. La primera operación para tratar la hidrocefalia -la acumulación de líquido dentro de las cavidades profundas del cerebro que provoca un aumento de la tensión intracraneal- ha terminado con resultado "satisfactorio" y se mantiene la previsión de llevar a cabo la próxima semana la segunda intervención, en este caso para extraer total o parcialmente el tumor de la cabeza, han resaltado el hospital barcelonés.

Alejandro ha reconocido que están "un poco más tranquilos" tras haber dado un paso más en el proceso de tratamiento y que quieren ir "día a día" ante un tumor que los doctores de Sant Joan de Déu han confirmado que es "muy agresivo": "Esperemos que todo salga bien", ha deseado el padre.

Alejandro ha agradecido las muestras de apoyo que está recibiendo, entre las cuales ha destacado dibujos que envían otros niños para darle ánimos y que ha remarcado que quiere hacer extensivos a los otros pacientes pediátricos del hospital, que están en algunos casos "igual o peor que Oliver".

La operación, que se ha completado sin complicaciones, ha servido para implantarle a Oliver una "una válvula de derivación ventricular peritoneal", para drenar el líquido acumulado en el cerebro y así poder tratar la hidrocefalia y reducir la tensión intracraneal.

Tras la segunda intervención para extirpar total o parcialmente el tumor y la biopsia del mismo, se podrá diseñar el tratamiento oncológico más adecuado.

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