Las elevadas temperaturas han generado una rápida proliferación del polen desde finales de enero hasta la fecha. En particular, en los últimos quince días, se ha observado un incremento en los niveles de polen de ciprés, especialmente concentrado en las provincias de Granada , Córdoba y Sevilla, donde se han registrado los niveles más significativos.

La doctora María del Pilar Lara, miembro del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic), explicó a Europa Press que "el pico más alto de polen de ciprés ha sido detectado en la estación agrobiológica de Granada, con un total de 8.036 granos de pólenes por metro cúbico, el pasado 14 de febrero".

Al hilo de lo anterior, ha aclarado que "el polen de ciprés por encima de los 50 granos ya alcanza el nivel reactivo, por el que los pacientes comienzan a presentar los síntomas típicos de alergia, como picores de ojo y nariz, estornudos y congestión nasal", entre otros.

En cuanto a las previsiones para los próximos meses, Lara ha señalado que los niveles de pólenes en primavera dependen de los factores climatológicos, por lo que este año "las altas temperaturas del otoño e invierno y las lluvias poco intensas pueden favorecer a una polinización importante".

En este sentido, ha destacado que "probablemente en la zona más occidental de Andalucía, se obtendrán unos niveles de polen moderados que podrían ocasionar síntomas importante en los pacientes alérgicos".

Asimismo, la experta ha declarado que "las elevadas temperaturas, el cambio climático y el adelanto de la primavera son cuestiones que también repercuten en el periodo de polinización y retrasa su finalización", y ha subrayado que "esto provoca que el tiempo de exposición de los pacientes al polen sea más duradero, aumentando así la sintomatología de los afectados".