'Cuello de texto': qué es, cómo afecta a la espalda y cómo podemos prevenirlo

El 'cuello de texto', también conocido como 'Text Neck', es una patología que surge cuando se mantiene el cuello inclinado hacia adelante durante mucho tiempo cuando usamos dispositivos electrónicos como los móviles, tablets y ordenadores portátiles.

Esta postura poco a poco va generando rigidez en la región cervical y, por tanto, dolor. Su nombre tiene su origen en el año 2008 cuando el quiropráctico Dean Fishman descubrió esta lesión que se producía por estrés repetitivo, derivada de la posición inclinada del cuello durante el uso excesivo de estos dispositivos.

Cómo afecta a la espalda

Los efectos del 'cuello de texto' no solo se limitan al dolor físico sino que, al afectar a la calidad de vida de las personas, también tiene un impacto en el bienestar emocional, dando como consecuencia principal la artrosis cervical, así como otras alteraciones degenerativas de la columna.

Además, el malestar constante puede provocar irritabilidad en el carácter de la persona, dificultando las relaciones sociales, y en algunos casos, puede derivar en el desarrollo de trastornos emocionales como la depresión.

La principal causa del cuello de texto es la pérdida de la curvatura fisiológica normal de la columna cervical la cual de debe a una inclinación hacia adelante y hacia abajo de la cabeza. Esto quiere decir que va a aumentar considerablemente la presión que se ejerce sobre la columna vertebral.

En condiciones normales, la cabeza de un adulto pesa entre 4.5 y 5.5 kg, pero cuando se inclina 60 grados hacia adelante, la carga sobre el cuello puede aumentar hasta 27 kg. Así que esta presión adicional va a aumentar la tensión en los músculos cervicales, lo que a su vez van a aumentar la complicaciones en la salud.

Cómo podemos prevenirlo

Con unos buenos hábitos, el 'cuello de texto' se puede prevenir y para eso hay que seguir unas recomendaciones como las que se exponen a continuación:

1. Conciencia postural: Es fundamental ser conscientes de la postura que adoptamos al usar dispositivos electrónicos. Mantener una postura neutral es clave para evitar tensiones innecesarias.
2. Dispositivos a la altura de los ojos: Para proteger tanto el cuello como las muñecas, debemos levantar el dispositivo a la altura de los ojos y mantenerlo en un ángulo de unos 30º.
3. Mantener la espalda recta: Al utilizar el teléfono o el ordendador, debemos intentar colocar la espalda recta, evitando inclinar la cabeza hacia abajo.
4. Evitar posturas estáticas prolongadas: Es importante evitar mantener la misma postura durante mucho tiempo, es decir, debemos cambiar de posición con regularidad para prevenir la acumulación de tensión.
5. Realizar pausas frecuentes: Se recomienda hacer pausas cada quince minutos para reducir la fatiga muscular.
6. Ejercicios de estiramiento: Realizar ejercicios de estiramiento de cuello y hombros regularmente ayuda a aliviar la tensión acumulada y a mantener la flexibilidad.
7. Mantener un estilo de vida activo: La actividad física regular es fundamental para prevenir el sedentarismo y sus efectos negativos sobre la salud musculoesquelética.