Los voluntarios de la Cruz Roja que transitan estos días en bicicleta por las calles de Granada para prestar de manera más accesible primeros auxilios durante la Semana Santa han incorporado este año a su equipamiento desfibriladores que mejorarán su atención en caso de emergencia.

Esta novedosa iniciativa, que cuenta con el respaldo de la empresa de aguas Emasagra y el Ayuntamiento de Granada, está integrada por una unidad ciclista compuesta por cuatro socorristas, equipados con bicicletas de tipo montaña, con alforjas botiquín y el material de primeros auxilios necesario para prestar asistencia sanitaria básica en el mismo lugar donde sea preciso.

La unidad, en caso de necesidad, contactará con el Centro de Coordinación de Cruz Roja para proceder a la movilización de los recursos sanitarios más avanzados o cualquier otro especializado.

Con la puesta en marcha del proyecto, que este año ha incorporado varios desfibriladores, se pretende mejorar la rapidez en la atención, mejorar la accesibilidad a determinados espacios y apoyar al medio ambiente y la sostenibilidad. Gracias a la colaboración entre Emasagra, la Cruz Roja y el Ayuntamiento, según informaron ayer responsables de estos organismos en rueda de prensa, este año se han incorporado desfibriladores semiautomáticos portátiles en las diferentes rutas programadas.

Estos equipos están diseñados para salvar vidas en condiciones adversas, unidos a la versatilidad de las unidades ciclistas en cuanto al acceso fácil y rápido a cualquier zona peatonal o ajardinada de la ciudad.