Vísperas del segundo domingo de Cuaresma. La cofradía de La Estrella cumplía este sábado con la tradición de ver cómo sus titulares abandonan temporalmente la iglesia de San Cristóbal para trasladarse hasta la parroquia del Salvador. La iglesia mayor del Albaicín se convierte así en el lugar donde la cofradía acoge en estos días no solamente el triduo cuaresmal sino el propio pregón, celebrado esta noche, y también el inicio del vía crucis de la hermandad, que tendrá lugar el próximo 28 de marzo.

La diputada mayor de gobierno, Nieves Jiménez, ha sido la responsable de poner la cofradía en la calle, discurriendo el cortejo por Larga de San Cristóbal, Cuesta de la Alhacaba, Plaza Larga, Panaderos y de ahí, afrontando el final de Pagés, hasta El Salvador.

Túnica morada de sarga ha lucido el Nazareno de Dubé de Luque, iluminado por cuatro hurricanes en los extremos de la parihuela y un sencillo adorno floral a base de clavel rojo. María Santísima de la Estrella, con vestimenta de hebrea con saya de terciopelo granate y manto de damasco azul, portaba en sus andas jarras de clavel blanco y un friso con idéntica flor.

De forma ágil transcurrió la hermandad, dejando estampas cargadas de sabor, especialmente por Plaza Larga y el último compás de Panaderos, con los últimos rayos de luz del día.

El pregonero de La Estrella, Juanjo Ibáñez

Juanjo Ibáñez pronuncia un pregón social y reivindicativo

El traslado de los titulares de la cofradía dio paso a la celebración del pregón de la hermandad, que en esta ocasión fue protagonizado por el periodista y cofrade Juanjo Ibáñez, hijo del histórico capataz Chico Ibáñez. 

El pregón de Ibáñez, que no asumía una responsabilidad como ésta desde 2006, cuando pronunció el pregón de la Semana Santa del Realejo, estuvo marcado por el sentido crítico y reivindicativo que le confirió el autor.

Ibáñez aprovechó el atril para cuestionar algunas modas actuales en la Semana Santa, como el modo en el que algunos portan el costal o las múltiples salidas extraordinarias que jalonan el calendario cofrade. No dejó pasar la ocasión para pedir un compromiso social para la restauración de la iglesia de San Cristóbal, tal y como ha ocurrido con otros templos del Albaicín.

El espectro más social y comprometido salió a relucir con motivo del 40 aniversario de la Virgen de la Estrella, recordando cómo ha cambiado el barrio en estas cuatro décadas y la realidad que hoy habita en el Albaicín: precariedad y gentrificación.

Especialmente rotundo fue el pregonero a la hora de reivindicar la figura de la mujer en la Semana Santa de Granada y el papel que éstas han desempeñado en la evolución de las cofradías de la ciudad. Un mensaje claro y  que llega, precisamente, en la víspera de la celebración del Día de la Mujer.