En poco más de seis días dará comienzo la Semana Santa de Granada. Esa gran fiesta en la que se entremezclan devociones y tradición sobre las calles de la ciudad. Ocho días de intensa actividad donde las cofradías toman el pulso al callejero y llenan de luz, sonido y fragancias el centro urbano. Si bien, no ha hecho falta esperar al Domingo de Ramos para empezar a paladear cada uno de esos momentos e instantes. En las vísperas de la Semana de Pasión -esa que arranca con el V domingo de Cuaresma- las hermandades y cofradías han dejado consigo un reguero de actos que han hecho la delicias no solo de los cofrades, también de los granadinos en general así como del gran número de visitantes que han pernoctado este fin de semana. 

Más de una treintena de convocatorias con las que Granada se prepara para vivir y celebrar, con la intensidad de siempre, los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Desde presentaciones de libros sobre imaginería e historia de la Semana Santa a entronizaciones en los pasos, pasando por funciones principales de instituto, besamanos, besapiés, vía crucis y conciertos.

Los vía crucis de barrio

Como preludio a la inminente Semana Santa, este fin de semana salieron un puñado de hermandades para rezar las catorce estaciones del vía crucis. Por las inmediaciones de la parroquia de San Justo y Pastor lo hizo la Hermandad de los Estudiantes junto al Señor de la Meditación. Un acto que, un año más, contó con la presencia del cofrade Fernando Egea dirigiendo el rezo estacional. 

Asimismo, los hermanos de La Estrella, como culmen a sus cultos cuaresmales, anduvieron hasta el Cerro de San Miguel con sus imágenes titulares para rememorar, un año más, ese vía crucis histórico del siglo XVIII que habla de los orígenes de nuestra Semana Santa. Memorables estampas las de la cofradía de San Cristóbal sorteando las inmediaciones de la muralla medieval. 

Vía crucis con el Señor de la Meditación, el pasado viernes

Tampoco faltó a la cita la Hermandad del Trabajo que salió a las calles del Zaidín junto al señor caído de Espinosa Alfambra. Cientos de personas acudieron a la cita para arropar a la cofradía en uno de sus actos más populares de la Cuaresma, estrenándose frente a las andas el nuevo capataz del misterio, Curro Carrasco. Un barrio volcado con sus cofradías, como cupo observar también el pasado sábado, cuando los zaidineros aprovecharon para arropar al Santísimo Cristo de la Redención por la feligresía de María Auxiliadora. 

Ultimando detalles

A la espera de una nueva Semana Santa, este fin de semana vino también marcado por los traslados, como el del Señor de la Amargura hasta su paso o el de la Hermandad de los Gitanos trayendo desde la Abadía del Sacromonte hasta el Sagrado Corazón a sus dos titulares.

Hasta su paso fue subido el Señor de la Lanzada. Un titular más presto a una nueva estación de penitencia, lo mismo que el Señor de la Borriquilla, la Virgen de la Paz, la Concepción, la Luz, Consolación, la Esperanza... Y como cada Domingo de Pasión, tuvo lugar en San José de Calasanz la subida del Cristo de la Expiración al paso. Concurrido acto en la oscuridad del templo.

El beso de la devoción

Y no se midió este fin de semana la devoción únicamente a través del rezo, también por medio del tacto y de los gestos. Como aquellos que, a lo largo de la jornada, se sucedieron en San Cristóbal, junto al Señor de la Pasión, expuesto ante los fieles antes de subir a su paso. Ocurrió lo mismo en la parroquia de San Emilio, donde la imagen de Jesús Despojado estuvo en besapiés como preludio al traslado de la imagen y el rezo del vía crucis por las calles del Fígares. Lo mismo que Nuestro Padre Jesús Nazareno en el Convento de san José. O el crucificado de Sánchez Mesa antes de ser suspendido del coro del templo calasancio.

Improvisado besapiés, al Cristo de la Redención, durante su vía crucis

Sones cofrades

Como cada fin de semana de Cuaresma, las bandas tuvieron un capítulo propio dentro de la actividad cofrade. Así, no faltaron conciertos en diferentes puntos de la ciudad donde disfrutar de la calidad que atesoran las formaciones musicales que, cada año, acompañan el discurrir de los pasos en Semana Santa. 

Se pudo escuchar a los músicos de San Isidro de Armilla en Santa Cruz la Real, donde tuvo lugar el estreno de A orillas del Genil, de Antonio González Écija, el pasado viernes; y también el sábado en San Miguel, en el tradicional concierto que la formación ofrece tras el pregón de la Hermandad de la Aurora.

La Agrupación Musical del Rescate durante el concierto del pasado sábado

En La Magdalena, los músicos del Señor del Rescate ofrecieron un concierto ante su titular. Ocasión que aprovecharon los integrantes de la banda para dar a conocer la nueva uniformidad que les acompañará en cada una de sus actuaciones: traje negro, con chaqueta de tres cuartos y fajín dorado, botonadura metálica y charreteras con galones. Asimismo, tuvo lugar el estreno de la marcha de Elías Santiago, Yo te pido por tu amor, dedicada al eccehomo de Diego de Mora.