Sólo once de las 32 cofradías están inscritas en el registro del Estado

Hasta veintiuna corporaciones no constan legalmente

Es obligatorio desde noviembre de 2015

Las hermandades inscritas adquieren personalidad jurídica.
Las hermandades inscritas adquieren personalidad jurídica. / G. H.
S. Vallejo · J. Parejo

Granada, 17 de marzo 2017 - 12:42

La mayoría de las hermandades de penitencia de Granada no están inscritas en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia. Según ha podido comprobar este periódico, sólo 11 de las 32 cofradías de penitencia figuran en dicho registro. Es decir, sólo un tercio del total se han inscrito en el mismo. Y de las que lo han hecho, cuatro no tienen actualizados los datos, por lo que sólo siete corporaciones estarían al día de forma correcta con este requerimiento, obligatorio desde 2015. Este registro es indispensable para que las hermandades adquieran personalidad jurídica y que, entre otras acciones, se puedan acoger, por ejemplo, a la Ley 49/2002 de Régimen Fiscal de entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.

El Gobierno reformó en 2015 este registro obligando a las hermandades a tener al día todos sus datos. Hasta ese momento no era obligatorio y las corporaciones que se inscribían lo hacían para operaciones inmobiliarias, por ejemplo, a la hora de adquirir bienes como casas de hermandad, por ejemplo. Pero desde noviembre de 2015 es obligatorio inscribirse.

En Granada, sólo figuran en este registro por ahora las hermandades de la Borriquilla, Santa Cena, Despojado, San Agustín, Esperanza, Lanzada, Gitanos, Aurora, Silencio, Favores y Alhambra. La que consta con registro más antiguo es la del Silencio, que lo hizo en 1994. Le siguió la Cena (1996) y la Esperanza (1998). La última ha sido la Borriquilla, que accedió en octubre de 2015.

A pesar de las pocas hermandades que aún figuran en el registro, además cuatro de ellas no tienen los datos actualizados ya que aún figuran como representantes antiguos hermanos mayores. Es el caso de la Alhambra, Favores, Cena y Gitanos. Por tanto, sólo tienen puestos al día sus datos Despojado, San Agustín, Silencio, Esperanza, Lanzada, Borriquilla y Aurora, según se desprende de la búsqueda efectuada en el Registro, cuya consulta es pública.

Según el abogado Luis Recuerda, de Quatervenia abogados y especialista en estos asuntos, hasta 2015 era una inscripción voluntaria pero ahora es obligatorio, por lo que reconoció que el resto de las corporaciones se tendrán que poner al día en el registro. De hecho, explicó que son los servicios jurídicos del Arzobispado los que se ofrecieron para asesorar a las hermandades en los trámites para su inscripción y que la mayoría de las restantes están pendientes de culminar el proceso, que tiene unos trámites lentos.

La inscripción es indispensable para circular en el denominado tráfico jurídico, necesario para comprar o arrendar un inmueble, para personarse en un juicio como parte, beneficiarse de beneficios fiscales y deducciones de impuestos. La reforma publicada en el BOE del pasado 1 de agosto de 2015 fijó unos criterios obligatorios de actualización de la información para verificar que las hermandades funcionan y para tener al día los nombres de los hermanos mayores y de los sacerdotes. Fruto de esos cambios, la modificación de los datos de las juntas de gobierno debe comunicarse al Registro antes de los tres meses siguientes desde que se haya producido. Incluso se requiere la firma del hermano mayor saliente y el entrante, aunque existe la posibilidad de que la inscripción la lleve a cabo el nuevo dirigente en solitario. Otra cuestión novedosa era que la modificación de los datos del nuevo hermano mayor debe hacerse mediante documento público, por lo que habrá que pasar por la notaría cada vez que haya una renovación. También se debe presentar cada dos años una "declaración de funcionamiento" para acreditar que la hermandad mantiene su actividad.

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