Estar ingresado en el hospital no debe ser obstáculo para disfrutar de fechas tan señaladas del calendario litúrgico como la Semana Santa. Al menos, así lo entienden María José y Ana Belén, dos jóvenes ingresadas en la planta de Hematología del hospital Virgen de las Nieves. Su generoso trabajo para llevar el sentimiento cofrade a sus compañeros de fatigas comenzó hace semanas cuando decidieron ponerse manos a la obra y confeccionar dos pasos que se convertirían en los aclamados del centro hospitalario.

La voluntad no conoce límites y, por ello, María José y Ana Belén, acompañadas siempre por sus constantes madres, han hecho acopio del material preciso para elaborar todos los pormenores de un paso sobre el que lucirían sus titulares. La colaboración del personal del hospital también ha sido fundamental.

Todos los materiales usados son reciclables. Los objetos plateados están realizados con papel de aluminio, las flores con papel ,e incluso la Virgen fue elaborada con cartulina. El cristo es una imagen de escayola engalanada con todos sus enseres.

La salida procesional de los pasos fue el Martes Santo. El personal de enfermería cedió sus carritos, sobre ellos, las dos jóvenes colocaron los pasos que dispusieron incluso de acompañamiento musical. Ana Belén toca la flauta traversa y fue la encargada de poner unas notas musicales. Pero a una procesión no puede faltarle quien le cante una saeta, a estas imágenes tampoco. La psicóloga de la planta, Soledad de Linares, destaca la importante labor que han desarrollado estas dos chicas, que han conseguido "que todos puedan disfrutar de la Semana Santa, aunque estén hospitalizados".

Una iniciativa que ha sido aplaudida no sólo por familiares e internos de Hematología. "A diario se acercan personas de todo el hospital a ver los pasos", señala Soledad. En San Valentían las dos chicas tampoco quisieron dejar a ningún enfermo sin obsequio.