Granada se hizo Basílica ante Santa María de la Alhambra
La Crónica | Solemne Traslado de la Hermandad de la Alhambra a la Basílica de San Juan de Dios
La Hermandad de la Alhambra celebró el Solemne Traslado Extraordinario desde el templo nazarí hasta la Basílica de San Juan de Dios, inaugurando los actos conmemorativos del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen
Todos los actos del XXV Aniversario de la Coronación Canónica de Santa María de la Alhambra

Granada/En 1928, la tarde del 20 de mayo, Federico García Lorca sellaría sobre el papel un hermanamiento eterno. Ante la Imagen de Santa María de la Alhambra se postraría, incorporándose a la nómina de hermanos de una de las corporaciones más arraigadas de la ciudad. Meses más tarde, el Jueves Santo de 1929, vería cumplida su promesa al portar la Cruz de Guía de la Hermandad de la Alhambra por las calles de su amada ciudad. Oculto bajo el anonimato del capillo de damasco, y calzando los tradicionales chapines de charol, descendería entre el murmullo del agua palatina los espesos bosques del Monte de la Sabika. La centenaria insignia, cincelada en oro y plata, volvería a las calles de Granada, esta vez 97 años después. La misma tarde, un mes de mayo.
Así fue, rindiendo un homenaje a sus orígenes, como la Cofradía de Santa María inició el Solemne Traslado Extraordinario de Nuestra Señora de las Angustias Coronada hasta la Basílica de San Juan de Dios. Fueron los jóvenes costaleros los que, en el interior del templo alhambreño, cedieron el testigo a los hermanos del último tramo. Se fundieron entre los varales del trono las manos veteranas de una treintena de cofrades, que aún recuerdan con entusiasmo la Coronación Canónica que vivieron en su juventud, hace ya 25 años.

Ante los primeros acordes del Himno Nacional de España, se elevaron las andas de orfebrería plateada sobre las que se alzaba la Santísima Virgen. Cedidas para la ocasión por la Hermandad Patronal de la Divina Pastora de Gójar, exaltaron la inconmensurable belleza de Santa María de la Alhambra en un espléndida tarde, en la que brotaba la primavera a raudales. Sonó Réquiem, interpretado por la Banda de Cornetas y Tambores Jesús Despojado de sus Vestiduras de Granada. Y ni el mismo sol quiso faltar a una cita histórica, que permanecerá en el recuerdo de todos los cofrades granadinos.
Alhambra y Granada
Los Bosques de la Alhambra crearon un palio efímero, sobre el que descendió a Granada Nuestra Señora de las Angustias Coronada. Así fue, entre el rumor de los riachuelos palaciegos y el eco de un pasado nazarí, como el cortejo procesional se fue extendiendo en un laberinto silvestre. Frondosidad y exuberancia que emergía al paso de las andas, impregnando de aromas florales un día para el recuerdo. Y a sus plantas, un auténtico vergel que se hizo vida en el bajo Albaicín, ante el germinar de rosas y granadas en el trono procesional.
Llegando a ‘Las Mimbres’, y bajo las centenarias arcadas del Rey Chico, la silueta se desvanecía en los ojos de los granadinos y granadinas. Cármenes blancos de pureza radiante se asomaron a la ‘Cuesta de los Chinos’, contemplando una estampa inolvidable. Sin cruz, sin sudario. La Santísima Virgen descendía al encuentro de los hermanos, fieles y devotos, que no cesaban de elevar plegarias a su paso.
Los campanarios de la Iglesia Parroquial de San Pedro y San Pablo y la Iglesia de San Gil y Santa Ana se fundían en el tañido de sus campanas, al paso de Santa María de la Alhambra. Las andas procesionales, coronadas las cabezas de varal del antiguo trono procesional, rindieron homenaje al popular Patio de los Leones en el atrio de San Pedro. Ave María, sobre el río Darro. Y ante la venerada Imagen, la Hermandad de las Maravillas y la Cofradía de los Dolores. Y desde el bajo Albaicín, ya en Plaza Nueva, la Hermandad de la Esperanza abrió sus pórticos al paso de la corporación alhambreña.

Sones cartujanos también en la calle Elvira, cuando los últimos rayos de sol anunciaban el fin de la jornada. Los acólitos se afanaban en mantener viva la llama de los cirios, que iluminarían el discurrir de la corporación hasta el Copatrón de Granada. Y al llegar la corporación alhambreña a la Iglesia Parroquial de San Andrés, Nuestra Señora de la Paz presidía el templo albaicinero bajo el umbral de la portada. Allí, en el rezo de una salve, se fundieron el comienzo y final de una Semana Santa contenida en unas llaves de orfebrería. Domingo de Ramos y Sábado Santo. Alfa y Omega de la pasión de Granada.
Y tras la Puerta de Elvira, una estela de destellos alumbró el camino hacia la Basílica. Allí, donde descansan las Sagradas Reliquias del Copatrón de la ciudad, la Hermandad de la Alhambra culminó la primera jornada extraordinaria. Una semana en la que la ciudad volverá a elevar estos días su más sentida plegaria a Nuestra Señora de las Angustias Coronada de Santa María de la Alhambra.
El Prólogo
El Solemne Traslado fue tan sólo un prólogo, del gran programa de actos extraordinario proyectado ex profeso para tal ocasión. Una comisión de hermanos cofrades plasmaría en seis jornadas el sentir de toda una ciudad, y el recuerdo de una efeméride que marcaría el devenir de las hermandades y cofradías granadinas. Sería Santa María, bajo la advocación de la Alhambra, la primera Sagrada Imagen de la Semana Santa de Granada en recibir el reconocimiento pontificio. Una presea, concebida por el orfebre granadino Miguel Moreno, que se ciñó sobre las sienes de la Sagrada Imagen en la Santa Iglesia Catedral de Granada, a manos del arzobispo Mons. Cañizares Llovera.
Más de dos décadas después de aquel Año Jubilar 2000, que conmemoró el segundo milenio de la Natividad del Señor, los actos conmemorativos se circunscriben a la celebración del actual Jubileo de la Esperanza. Y es la Basílica de San Juan de Dios, uno de los centros devocionales de Granada, donde la corporación alhambreña hará realidad su historia. Ante las Sagradas Reliquias del Santo de los Pobres, los hermanos celebraron la Función Principal de Instituto de la cofradía en el año 1995, con motivo del 450 aniversario de la muerte del Copatrón de Granada. Y ahora vuelven, celebrando el XXX Aniversario. Efemérides de unión y fraternidad, entrelazadas en el tiempo, que dan vida al fervor de la ciudad.

XXV ANIVERSARIO
La Hermandad de la Alhambra celebrará esta semana todos los actos extraordinarios, conmemorando el XXV Aniversario de la Coronación Canónica de la Santísima Virgen. Los días 21, 22 y 23 de mayo se celebrará el Solemne Triduo Extraordinario en la Basílica de San Juan de Dios, a partir de las 19:30 horas.
El próximo sábado 24 de mayo, la Hermandad de la Alhambra realizará el Solemne Traslado Extraordinario de la Santísima Virgen desde la Basílica de San Juan de Dios hasta la Santa Iglesia Catedral, a partir de las 18:00 horas. Acompañamiento musical a cargo de la Agrupación Musical Dulce Nombre de Jesús de Granada.
El domingo 25 de mayo, se celebrará la Santa misa Estacional en la Santa Iglesia Catedral con motivo del XXV Aniversario, a las 12:30 horas. La Salida Extraordinaria tendrá lugar a partir de las 17:00 horas, desde la Santa Iglesia Catedral hasta la Iglesia de Santa María de la Alhambra. El acompañamiento musical correrá a cargo de la Banda de Música San Sebastián de Padul.
Una ocasión histórica, en la que los granadinos podrán orar ante Nuestra Señora de las Angustias Coronada de Santa María de la Alhambra.

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