El Miércoles Santo es víspera de festivo y, por este motivo, son muchas más las personas que se acercan a ver pasar las cofradías durante su estación de penitencia. Además, esta jornada es especialmente histórica y tradicional dentro de la Semana Santa de Granada ya que sale la conocida Hermandad de los Gitanos y también la Hermandad del Rosario. 

Si no quieres perderte ningún detalle o quieres disfrutar de los mejores momentos de cada hermandad te dejamos algunas sugerencias de dónde acercarte para conocer mejor el estilo y el carácter de las cofradías de este día:

Los Gitanos

Miles de personas se acercan para ver salir a la Hermandad de los Gitanos en la Gran Vía. Sin embargo, el punto más reclamado por propios y extraños es cuando la cofradía emprende su camino de regreso hasta la abadía del Sacromonte tras haber realizado su estación en la Catedral. 

Desde Plaza Nueva y hasta el Peso de la Harina es una oportunidad también única para dejarse llevar por el espíritu tan característico que esta cofradía tiene en la calle. Para los más intrépidos, la hermandad regala, ya bien entrada la madruga, momentos únicos cuando llega a las cuevas del Sacromonte donde el barrio se echa a la calle para celebrar uno de sus días grandes. Todo ello desde la medianoche y antes de que empiece a romper el alba. 

Estudiantes

Las hermandades de centro se caracterizan por el buen trabajo que hacen sus diputados por componer el cortejo y crear un ambiente idóneo para que los hermanos puedan rezar y meditar bajo el anonimato del antifaz. Descubrir a esta hermandad desde su salida y hasta que llegan a Gran Vía, cuando transcurre por el Jardín Botánico y la Plaza de la Trinidad es realmente encantador: el sol colándose entre los árboles para iluminar el andar del Señor de la Meditación y la Virgen de los Remedios arropada por los edificios históricos del XIX que pueblan el entorno. De noche, verla llegar a San Justo y Pastor sugiere igualmente un momento de gran regusto para disfrutar de la hermandad con todo el cortejo iluminado.

Paciencia

La Estrella detrás del Señor de la Paciencia es la mejor imagen posible para ver al primero de los pasos de la cofradía. ¿Dónde? En cualquier lugar. Lo clásico de lo clásico, lo elegante sobre lo elegante. Pegados al respiradero, escuchar el pregón de quien manda debajo del paso, una oportunidad al alcance de pocos privilegiados. Y tras él, María Santísima de las Penas. Recital el que interpreta Armilla tras las bambalinas de terciopelo morado e hilo de oro, siempre al compás, con una cadencia de siempre; de un estilo y de una forma de hacer las cosas que están por encima del tiempo. Eso sí, el palio de regreso por Varela y antes de llegar al templo, un lugar adecuado para disfrutar de él.

Rosario

Disfrutar de la Hermandad del Rosario desde Carnicería y hasta que llega a su templo es algo que ningún cofrade debería perderse en Semana Santa. La cofradía echa el resto al llegar a este punto, recreándose y regalando esos momentos que se perviven en la retina a lo largo de todo el año. El misterio dando cambios, en un juego de compás y sincronías, forman el absoluto deleite de cuantos presencian este momento. Se echará de menos la legión blanca tras de él, aunque no resta eso mérito a la calidad y saber hacer de quienes, de negro, llevan en sus gallardetes el nombre de Jesús del Gran Poder. Y vendrá El Rosario, la capitana realejeña con toda la exuberancia de los palios de barrio: la gracia y el meneo del que hablaba Iniesta sublimado en la noche de un Miércoles Santo.

Nazareno

La histórica recogida de El Nazareno es un emblema para los cofrades de Granada. Las saetas, el silencio, y ese espíritu de convento que destilan las túnicas moradas de sarga de sus nazarenos. En la Plaza de las Descalzas pero también desde que salen de Catedral es un punto indicado para acercarse y admirar la calidad de los enseres, de la talla del paso del Señor, de la fuerza expresiva del Nazareno de Barbero Gor y también, cómo no, de la belleza granadina de la Virgen de la Merced, en su nuevo paso de palio que, poco a poco, completa su metamorfosis.