Crónica | Domingo de Ramos 2022

La ilusión desborda el inicio de una nueva Semana Santa en Granada

  • El Covid-19 no arredra el espíritu del pueblo que se echa a las calles para disfrutar de las cofradías que realizaron estación de penitencia

  • El delegado de Salud, Indalecio Sánchez-Montesinos, ofrece una llamá histórica por los fallecidos durante la pandemia y por todos los sanitarios

La ilusión desborda el inicio de una nueva Semana Santa

La ilusión desborda el inicio de una nueva Semana Santa / Jesús Jiménez / Photographerssports

El Domingo de Ramos en Granada guarda todas las esencias de la Semana Santa. Este 2022 ha encerrado en sí no solo la suya sino la de todas las demás: la de ese 2020 de palmas en los balcones y ovaciones al caer el sol desde la soledad de un domicilio; la de un 2021, fulgente, de altares y priostías, de largas colas y de resuellos en el alma por lo que había de ser y no fue. Un 10 de abril de 2022 que brilló y resplandeció con el tinte de los grandes acontecimientos.

Crujieron los cimientos de la calle Elvira cuando, a las cuatro de la tarde y la emoción de la llamada institucional a las plantas de San Andrés, chirriaron los goznes y se abrieron de par en par las puertas de la gloria. Rotunda y majestuosa la ovación de quienes se echaron a la calle y se agolparon para disfrutar de la salida de La Borriquilla. La presencia de los niños hebreos y de los primeros nazarenos dieron alas a la ilusión y a una emoción desbordada pero con el recuerdo presente a quienes, en estos dos años, se quedaron en el camino a causa del Covid-19 y a quienes lucharon desde los hospitales, a costa de su propia vida y su calidad profesional, los estragos de la pandemia.

Emotiva la primera llamá en el interior, con el arzobispo al pie del respiradero, y también la del capataz Alberto Ortega antes de salir por el cancel donde dedicaba el primer trabajo por "todas las hermandades de Granada, de penitencia, de gloria y sacramentales. Esta es la raíz del árbol. Ojalá que Granada descubra algún día el tesoro artístico, cultural, devocional y social de las hermandades".

La marcha Niños hebreos, la primera de todas, jamás había sonado tan triunfal, ni la levantá a la música imprimió jamás tanta solemnidad al momento." Ovación cerrada y lágrimas en los ojos. La primera en la calle", se repetían entre quienes formaron desde el primer minuto la primera bulla ante el Señor de la Borriquilla.

No fue distinto con la Virgen de la Paz. Las primeras levantás, por la paz, por la concordia y el amor entre los pueblos. La situación global se abría paso entre la candelería del palio turquesa del Albaicín. El rostro de la paz, enmarcado sobre una delicada blonda, regalando un poco de su nombre entre quienes quisieron disfrutar de estos primeros instantes del Domingo de Ramos. Vibrante inicio para la mejor Semana Santa que se puede soñar.

Semana Santa, con 'v' de volver

"La Semana Santa se escribe con V de volver". Con estas palabras se iniciaba la estación de penitencia de la Hermandad de las Maravillas de manos del párroco y director espiritual de la cofradía. Bajo el antifaz de terciopelo, el brillo de los ojos de los hermanos que, con anhelo, volvían a las calles... No después de dos años sino de tres, ya que la lluvia arrebató a Granada de la presencia del Señor de la Sentencia y del palio de cajón de Las Maravillas en 2019.

La hermandad consiguió devolver la magia de la Semana Santa a la Carrera del Darro, que recogió a miles de personas a lo largo del curso del río. Túnicas y capas blancas, con antifaces burdeos de terciopelo, tiñeron el el perfil del mar de cabezas de un pueblo entregado con sus cofradías. Los uniformes verdes de La Elevación, que han sabido cosechar un nombre propio en la Semana Santa granadina, volvieron a sonar tras el eccehomo de Mora, poniéndole banda sonora a la categoría costalera de los pupilos de Guillermo Padilla. 

Anduvo bajo el sello del clasicismo que imprimen las bambalinas de cajón la Virgen de las Maravillas. Rugió el atrio de San Pedro cuando la dolorosa pisó el empedrado tras una maniobra siempre difícil y siempre exacta. Los músicos de Melchor Perelló demostraron, por primera vez esta semana, la calidad musical que atesora San Isidro de Armilla, santo y seña de la música procesional de la provincia.

El Cautivo a su paso por Gran Vía El Cautivo a su paso por Gran Vía

El Cautivo a su paso por Gran Vía / Jesús Jiménez / Photographerssports

Y volvió el derroche de la Santa Cena. El buque caoba de Santo Domingo surcó corazones desde que saliera de Santo Domingo. Las irrefrenables ganas de Semana Santa se sintieron desde que la cruz de guía se pusiera bajo el intradós del templo. Debut con mayúsculas de la Banda de María Santísima de la Victoria tras el cenáculo, dejando las mejores credenciales posibles para la nueva historia de la música en Granada.

Sutileza, elegancia, señorío. Así llegó a Granada, como si no hubiera pasado el tiempo, la Virgen de la Victoria. Impecable la Novia del Realejo, vestida con exquisitez para la ocasión. Recreándose en su andar, el palio blanco del Realejo entró a los sones de Triana de Esperanza, ofreciendo una estampa de hermandad de barrio pero de andar comedido.

El silencio blanco de Granada

A las siete en punto de la tarde iniciaba su estación de penitencia la Hermandad de Jesús Despojado. Espigados nazarenos de sarga blanca, cola recogida y esparto a la cintura. El silencio blanco enmudeció al respetable que se deleitó en el andar sobrio, y siempre de frente, del misterio. La simbiosis de banda y cuadrilla regalaron momentos de gran categoría, saboreada con gusto por los más exquisitos paladares. 

María Santísima del Dulce volvió también a las calles. La dolorosa de González Jurado regaló por segunda vez grandes momentos para el Domingo de Ramos de 2022. Madura el proyecto del paso de palio, que continúa ganando en presencia y en prestancia, y reivindica en carrera oficial la música granadina: la Banda y Unidad de Música 'Ángeles' pone en valor al maestro Faus como uno de los grandes de compositores de la tierra.

Nuestro Padre Jesús Cautivo, en Gran Vía Nuestro Padre Jesús Cautivo, en Gran Vía

Nuestro Padre Jesús Cautivo, en Gran Vía / PHOTOGRAPHERSSPORTS (Granada)

La digna humildad de El Cautivo

La salida de la Hermandad del Cautivo volvió a presentar la imagen de siempre: miles de personas agolpadas en la Plaza de Alonso Cano para ver salir al maniatado de Dubé de Luque. El trabajo callado de la comisión gestora consigue mantener el grado de exigencia y responsabilidad que impone una estación de penitencia. Humilde pero cargada de dignidad transcurrió la hermandad en en su salida: tan solo el Cautivo y tan elegante, con un exquisito arreglo floral en el friso de la canastilla.

María Santísima de la Encarnación marcó un gran nivel, con una espléndida candelería, desbordante con su flor rizada que tan bien habla del aire que ha cogido el paso de palio. Qué importante es para la Semana Santa de Granada reivindicar la identidad y las particularidades de cada hermandad, y que gocen de la salud que hoy tienen.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios