Entramos en lo más profundo de la Semana Santa: en el momento crucial en el que los cristianos vienen a conmemorar la pasión y muerte de Jesucristo. El culmen de la vida, la creencia y el sentimiento religioso, donde se consuma la historia de la salvación antes de que Jesús resucite, al tercer día, del sepulcro. En el Viernes Santo granadino se destila conjuntamente todo ello: en el tradicional y popular acto de adoración de la cruz de las tres de la tarde, ante el Cristo de los Favores, pero también en las diferentes estaciones de penitencia que cruzarán la ciudad desde primera hora de la tarde.

La Hermandad de la Humildad saldrá por segunda vez en esta Semana Santa, después de haberlo realizado el pasado Martes Santo, para rezar junto al paso de la Soledad de Nuestra Señora ante el monumento de piedra del Campo del Príncipe. Y, asimismo, saldrán a la calle: la Hermandad de los Escolapios, encargada de abrir la Carrera Oficial en esta antepenúltima jornada; la Hermandad de los Ferroviarios, que partirá desde San Juan de Letrán, en el Barrio de San Lázaro; la Hermandad de los Favores, haciendo lo propio desde la parroquial de San Cecilio; la Hermandad del Santo Sepulcro, desde Santa Ana, acompañada por representaciones civiles y religiosas; así como la Hermandad de la Soledad, al característico son de la fanfarria de las chías.

Campo del Príncipe

Desde hace más de ochenta años, la Hermandad de la Humildad lleva protagonizando uno de los actos más representativos de la Semana Santa de Granada: aquel que habla de la religiosidad popular en su sentido más primitivo. Con la oración de decenas de miles de personas en el Campo del Príncipe ante el Cristo de los Favores, para pedir su intercesión justo en el momento de su muerte. 

Será la primera ocasión que este acto esté presidido por el arzobispo Gil Tamayo, quien estará arropado de las representaciones de la Hermandad de los Favores, encargada de la custodia del monumento, junto con la Federación y la parroquia.

Escolapios

La iglesia de San José de Calasanz abrirá sus puertas a las 17:30 horas de la tarde. 'Madruga' la Hermandad de los Escolapios en este Viernes Santo para realizar su estación de penitencia, la primera de cuantas tendrán hoy el honor de tomarle el pulso cofrade a la ciudad. Nazarenos blanquinegros alfombrarán el Paseo de los Basilios antes de que llegue el Santísimo Cristo de la Expiración que, un año más, contará con la suerte de estar acompañados de su banda propia, quien ya ha empezado a dar cuenta del nivel que progresivamente están alcanzando. 

María Santísima del Mayor Dolor, la misma que se paseó por las calles de San Pedro del Vaticano ahora hace 23 años, saldrá a las calles de Granada. Una de las mejores dolorosas contemporáneas con las que cuenta la Semana Santa de Granada, y la cual es siempre un lujo acompañar de regreso: por el entorno de la calle San Matías, o cuando afronta el puente romano camino de su templo.

Ferroviarios

Construyendo un nuevo futuro, poco a poco, la Hermandad de los Ferroviarios afronta una nueva estación de penitencia. La histórica cofradía de la parroquia de San Juan de Letrán saldrá a las calles de Granada para dar testimonio público de su fe. Sus hermanos se encargarán de acompañar al andar costalero del Cristo de la Buena Muerte. Una estampa que poco a poco se consolida en el panorama visual de nuestra semana mayor: con la figura de Santa María Magdalena arrodillada al pie de la cruz.

La dulzura maternal de la Virgen del Amor y el Trabajo es uno de los grandes regalos con los que cuentan los cofrades granadinos. Una dolorosa excepcional que ha cobrado un singular protagonismo en este curso: mediante su representación en el cartel oficial, con una reivindicación a lo que se ha venido a considerar como el estilo granadino; pero también con una soberbia presentación durante su besamanos en las vísperas del Domingo de Ramos. A la espera quedamos de conocer cuál será su impronta en su paso de palio en este 7 de abril.

El Cristo de los Favores el pasado Viernes Santo

Favores

Tarde de crucificados en Granada. En este caso con el más antiguo de cuantos procesionan en esta jornada. Una imponente talla naturalista, del siglo XVI, joya de nuestro mejor patrimonio escultórico. Y del que tenemos la suerte de gozar cada Viernes Santo. Saldrá sobre su imponente calvario de clavel, a los sones ya inseparables de La Pasión de Linares. 

De ida, el Señor de los Favores, por la calle Molinos revirando hacia la Plaza del Realejo, por las entrañas de su barrio, es siempre un regalo para los sentidos. Lo mismo que en la recogida, en los últimos compases de la estación de penitencia. Habrá que esperar, igualmente, en estos mismos rincones a María Santísima de la Misericordia quien, en este 2023, estrena banda tras de su manto. Sones cordobeses que esperamos regalen toda la 'jarana' que le caben al compás del palio de La Greñúa. 

Santo Sepulcro

La Hermandad del Santo Sepulcro se encuentra a las vísperas de su centenario. Una cita histórica que lleva a recordar los orígenes de los desfiles antológicos que tuvieron lugar, precisamente, ahora hace si un siglo. Después de casi diez décadas, la cofradía afronta con optimismo el futuro y trabajan por labrar uno lo más esperanzador posible, de manos del Señor del Santo Sepulcro y la dolorosa, en mayúsculas, de la Semana Santa: la Virgen de los Servitas, la Virgen de la Soledad. 

En un afán de dotar de mayor sobriedad al cortejo, la cofradía ha renunciado al acompañamiento musical de la Banda Municipal. Un elemento que concederá más silencio a la cofradía, será cuestión de ver qué tal sienta en la presentación en la calle esta renuncia. En cualquier caso, la mejor oportunidad será contemplar los bellos titulares que la hermandad presenta en este día.

Soledad

Como en una estampa de otro tiempo, el compás de San Jerónimo se abre de par en par para contemplar la salida en procesión de una histórica cofradía. La de la Virgen de la Soledad, cuyas raíces se hunden en la historia de la ciudad, y hablan de una devoción carmelita que ha pasado por diferentes avatares hasta llegar a lo que hoy es: una imagen que, poco a poco, recupera su visibilidad en el culto público, con reconocimientos como el que le ofreció la Iglesia el pasado mes de noviembre, donde recordó el arraigo popular de la veneración a esta imagen durante tantos siglos. 

Este Viernes Santo será la oportunidad para volver a ver a la imagen en la calle, con un cuidado repertorio que un año más ofrece una de las grandes formaciones con la que cuenta nuestra Semana Santa: la Asociación Músico-Cultural 'San Sebastián', de Padul.