La revista Gólgota, la publicación oficial de la Federación de Cofradías, saldrá a las calles el próximo 20 de marzo. Un número que, como en otras ediciones, recogerá la información principal de la Cuaresma granadina pero que, igualmente, está llamado a asentar una nueva forma de trabajo dentro de esta icónica publicación.

Y es que, tal y como ha asegurado el nuevo director de Gólgota, Sergio Ortega, la apostar por una reconversión de lo que se ha venido haciendo, buscando un cambio estético pero también de contenidos, para hacerla más divulgativa, más sencilla y próximo a lo que el público cofrade actual parece demandar.

La renovación de Gólgota se ha planteado como un proyecto a corto y medio plazo. ¿Cuáles son las líneas generales de esta línea de trabajo?

Es apostar por una renovación completa de la revista. De un lado, crear por primera vez una edición digital de Gólgota, de carácter mensual, que complemente a los tres números en papel: el de Cuaresma, el que se venía publicando en torno al mes de junio y el que salía en Navidad. Y por el otro, buscar nuevos contenidos y nuevos tipos de imagen, que permita atraer a los suscriptores y a los compradores de la revista.  Tenemos que revertir el desinterés de los últimos años, recuperar al público.

La pregunta es obligada: ¿cuántos suscriptores tiene Gólgota?

No sabría decirlo exactamente, pero la mayoría son de fuera de Granada. Entre las líneas de actuación que tenemos está en determinar cuál es el perfil del lector, por rango de edad y por intereses, para ir ajustando los contenidos y la oferta editorial. Para ello, además de nombres históricos de la revista, que llevan más de treinta años en ella, ha sido importante incorporar nuevos nombres: Pablo González, Álvaro Ramos, José Antonio Díaz o José Valverde en el tema de fotografía. 

Entonces, ¿qué vamos a encontrar en este número de Cuaresma?

En cuanto a estructura, va a ser muy similar a lo que se venía haciendo pero con una nueva identificación: hemos simplificado espacios, hemos creado nuevos temas que pongan de manifiesto temas de interés. Así se incorpora la sección El Camarín, para hablar de la vestimenta de la Virgen, como algo fundamental dentro de la religiosidad popular; y también La Parihuela, para dar voz a los costaleros desde muy diferentes perspectivas. La idea es que sea todo muy divulgativo y que sea agradable para la lectura. Además hemos buscado acoplarnos a la nueva imagen de la Federación, diseñada por Luis Iáñez. Junto a él y a Luis Gallas hemos intentando ser rompedores: habrá imágenes tradicionales pero también un toque de vanguardia y perspectiva del siglo XXI.

Y la crónica de la Semana Santa, ¿qué va a ser exactamente?

Lo primero, va a ser algo único que no existe en otras semanas santas. La crónica va a sustituir al número de junio y nuestra intención es que vea la luz a mediados de mayo, y con un contenido que va a ganar en interés porque la gente tiene interés en saber cómo ha transcurrido todo y dejar por escrito cómo ha sido la Semana Santa de este año. Es una de las partes más importantes del proyecto. Es una aventura, no sabemos cómo va a ser. La gente parece estar receptiva. Además, va a tener una peso específico el tema gráfico, además del texto, y con un volumen similar al que puede tener el número de Cuaresma. 

En ese caso, al reconvertir el número tradicional de junio, ¿se esperan novedades también para el de Navidad?

Estamos trabajando despacio para ver cómo va acogiéndose la renovación de Gólgota pero la idea que tenemos es que sea una especie de anuario donde se recoja toda la vida cultual y cultural de las hermandades a lo largo del año. Seguimos trabajando en ello. Tenemos que ver qué acogida tienen primero el número de Cuaresma y el de la crónica. Después iremos viendo qué tal.