Un trazo único para el rostro de María
La joven Paloma Morales ha realizado una exposición con las dolorosas pintadas a lápiz
CUANDO el arte y la pasión se unen el resultado siempre es bueno. Y si además es original, el éxito está asegurado. Eso es lo que le ha pasado esta Cuaresma y Semana Santa a la joven granadina Paloma Morales Terribas, que no podía imaginar cuando hace tres años comenzó a recibir clases de pintura, que este año sería la protagonista de la novedad cofrade: una exitosa exposición con los rostros de las 30 dolorosas granadinas realizados a lápiz. Un material que aparentemente podría dar poco juego pero que bien utilizado aporta resultados increíbles. De hecho, si uno no se fija bien, los cuadros pasarían por fotografías en blanco y negro realizadas por las mejores cámaras de fotos.
Paloma Morales es la autora de la exposición sobre dolorosas que permanece abierta en el Palacio de los Condes de Gabia. Una meta a la que ha llegado a base de trabajo y dedicación y eso que todavía está aprendiendo y como ella dice, aún le queda mucho camino.
La joven comenzó a recibir clases de pintura en 2012 de manos de Manuel Moleón, el 'poeta de la luz'. "Me gustaba la pintura y mi padre lo conocía, así que me dijo que fuera a sus clases. Me hizo una prueba y hasta hoy", recuerda. Comenzó pintando al óleo a los dos meses de comenzar y después probó una nueva utilidad del lápiz. Y el maestro le vio las cualidades que ha demostrado en la exposición y comenzó a perfeccionar la técnica.
Cuando llevaba un año pintando, su madre le animó a realizar un cuadro para la cofradía de la Amargura del barrio del Realejo, donde regentan un negocio de hostelería, con motivo de su coronación este próximo 30 de mayo. La hizo sin corona y con la vestimenta de reina que sacó un Lunes Santo ya pasado en un primer plano que impresiona con todo su rostrillo de encaje y demás adornos. Cuando se lo regaló a la hermandad impresionó tanto, por su calidad y realismo (el encaje parece que hasta se puede tocar y no le falta detalle), que la hermandad le propuso hacer una exposición enmarcada en los actos de la coronación canónica de la titular. Y no se lo pensó dos veces y el resultado está en las paredes de los Condes de Gabia.
"Sólo utilizo lápiz, normalmente 7By 8B, más blandos que no rayan el papel", explica Paloma, que matiza que con un solo lápiz se pueden conseguir, pese a lo que parezca, "infinitos tonos", en función de lo que se apriete o no y de las pasadas que se lleguen a dar. El cuadro grande de la Amargura, que mide un metro de altura, fue el que más tardó en pintar, unos seis meses, por las dimensiones y la cantidad de detalles. El resto, los otros 30, los pintó todos en seis meses.
Lo primero que hace cuando se enfrenta al papel en blanco es encajar la cara de la imagen y suele empezar por ojos, nariz y boca.
Para reproducir a las dolorosas titulares de la Semana Santa de Granada ha elegido imágenes y perspectivas diferentes a las que habitualmente vemos de estas titulares. Así, hay algunas que salen en un primer plano completo con el rostrillo enmarcado, otras de perfil, primerísimos planos y hasta detalles.
"Los ojos es lo más difícil", asegura la pintora, miembro de una familia cofrade, por lo que vive esta pasión desde la infancia y ahora también la transmite a su hija pequeña, otra apasionada de la Semana Santa.
La exposición se puede contemplar hasta el 5 de abril en los Condes de Gabia. Todos los cuadros están a la venta a un precio de 190 euros.
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