La ampliación de la Reserva de la Biosfera incluirá ocho nuevos municipios para cubrir todo el Espacio Natural de Sierra Nevada
Medio ambiente
Con esta medida, se da respuesta a la petición de la Unesco de incluir todos los municipios bajo esta denominación
Se busca incorporar de manera efectiva el tejido socioeconómico en el ámbito de la reserva
La Junta ve en la ampliación de la Biosfera una "oportunidad" para Sierra Nevada
Que un territorio sea considerado como Reserva de la Biosfera por la UNESCO implica un reconocimiento internacional a la importancia ecológica, biodiversidad y valor cultural del mismo. Esta designación promueve la conservación de los ecosistemas y especies presentes, estableciendo áreas protegidas donde se limitan o regulan actividades humanas que puedan afectar negativamente al medio ambiente.
Además, fomenta el desarrollo sostenible mediante la integración de prácticas agrícolas, forestales y turísticas que son compatibles con la conservación de la biodiversidad y los recursos naturales, contribuyendo así al bienestar socioeconómico de las comunidades locales.
La Unesco ampliará el reconocimiento de Sierra Nevada como Reserva de la Biosfera, pasando de las 172.238 hectáreas actuales a 322.519 para el año 2025, lo que supone un incremento del 87% en el área protegida cubriendo de paso en su totalidad varios municipios de la provincia de Granada y Almería, e incluyendo algunos nuevos, cumpliendo así la solicitud de la propia Unesco de ampliar el territorio de Sierra Nevada para incluir los 60 municipios que actualmente integran el Espacio Natural de Sierra Nevada.
En el caso de Almería, serán una veintena de municipios los que se verán afectados por esta ampliación, pero es en Granada donde más se dejará notar este cambio. Así, una vez concluido este proyecto, serán más de 30 municipios de la provincia los que estarán bajo el manto de esta protección.
Gran parte de estos municipios, pese a todo, ya estaban incorporados dentro de la Reserva, pero solo una pequeña parte de su territorio, ahora, cuando se culmine la ampliación, lo estarán al 100%. En esta situación se encuentran: Dúrcal, Dílar, Nigüelas, Lecrín, Lanjarón, Cáñar, Pampaneira, La Tahá, Pórtugos, Busquístar, Juviles, Alpujarra de la Sierra, Valor, Bérchules, Nevada, La Zubia, Monachil, Güejar Sierra, Lugros, Jérez del Marquesado, Lanteira, Aldeire, Ferreira, Dólar, y Huénaja; a los que habría que sumar otros, como Trevélez o Capileira, que ya están integrados al 100%.
Lo novedoso es que, junto a esta ampliación, se incorporarán también La Calahorra, Cádiar, Cástaras. Órgiva Carataunas, Padul, Gójar y Cogollos de Guadix.
De hecho, hace unos días el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco consideraba que no se ha de dejar pasar "la oportunidad de que Sierra Nevada gane 150.000 hectáreas más de Reserva de la Biosfera como pide la Unesco, lo que la convertiría en la octava reserva (por superficie) de las 53 españolas".
El consejero añadió que "además de esta figura de reconocimiento, ahora el Ministerio de Transición Ecológica y la Unesco va a poner en marcha una nueva marca Reserva de la Biosfera, un sello de prestigio a nivel nacional e internacional que apoya los productos y actividades que se desarrollan dentro del territorio, apostando por la calidad y sostenibilidad y que, sin duda alguna, será un complemento a la propia marca 'Parque Natural' con la que ya cuenta Andalucía".
En 1986, la UNESCO reconoció a Sierra Nevada como Reserva de la Biosfera dentro del Programa Hombre y Biosfera (MAB), siendo la décima en la lista mundial. Hasta 2016, esta red internacional creció a 669 reservas en 120 países, incluyendo 16 sitios que cruzan fronteras. En 2012, se actualizó la división de la reserva para alinearse con las nuevas reglas del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, según el Decreto 238/2011. Esta nueva división se basa en tres zonas con distintos niveles de protección: la Zona Núcleo, la más protegida que incluye las cumbres y el Parque Nacional; la Zona Tampón, una zona intermedia que actúa como barrera protectora entre las áreas más protegidas y las más desarrolladas; y la Zona Transición, las áreas menos protegidas cerca del piedemonte donde la influencia humana es mayor.
Las distintas zonas
La Zona Núcleo está formada por el Parque Nacional de Sierra Nevada y tiene una superficie total de 85.883 hectáreas. Esta zona abarca 44 términos municipales, de los cuales 15 pertenecen a la provincia de Almería y 29 a la de Granada. Es la zona más protegida y representa el corazón de la Reserva de la Biosfera.
La Zona Tampón cubre la mayor parte del territorio designado como Parque Natural de Sierra Nevada, con una extensión de 69.870 hectáreas. Rodea principalmente al Parque Nacional y afecta a 60 términos municipales. De estos, 23 están en la provincia de Almería y 37 en la provincia de Granada. Esta zona actúa como una barrera protectora entre las áreas más protegidas del núcleo y las zonas más desarrolladas.
La Zona de Transición está formada por parte de las Zonas de Regulación Común y la Zona Fuera de Ordenación del Parque Natural. Tiene una extensión de 16.485 hectáreas y su principal objetivo es promover el desarrollo económico y humano sostenible. Esta zona busca equilibrar la conservación ambiental con las actividades humanas, permitiendo un uso más flexible de los recursos naturales.
Integrar por completo los 60 municipios de la reserva
La propuesta de ampliación de la reserva, que parte de la propia UNESCO, busca integrar completamente los 60 municipios que actualmente participan en la reserva, incluyendo todos sus términos municipales y núcleos urbanos. Esta ampliación tiene como objetivo principal aumentar el tamaño de la zona de transición para incorporar de manera efectiva el tejido socioeconómico en el ámbito de la reserva. Aunque en la reserva actual algunos términos municipales y numerosos núcleos urbanos y actividades socioeconómicas quedan fuera, la nueva propuesta busca abarcar la totalidad de la superficie de estos 60 municipios en la reserva ampliada.
La Reserva de la Biosfera Sierra Nevada se destaca por integrar un ecosistema de alta montaña extraordinario, único por sus singulares características que combinan la máxima altitud de la península ibérica, alcanzando los 3.479 m en el pico Mulhacén, con su ubicación en la región meridional de Europa. Esta combinación propicia la coexistencia de hábitats mediterráneos con otros típicos de diferentes latitudes, consolidando a Sierra Nevada como el epicentro de diversidad vegetal más destacado de la Región Mediterránea Occidental. Su relevancia ha sido reconocida al ser seleccionada como uno de los puntos de interés del proyecto Glochamore, iniciativa de la UNESCO para estudiar los impactos del cambio climático global en las montañas y precursor del actual Observatorio de Cambio Global de Sierra Nevada.
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