Paisaje y paisanaje

Roberto Travesí Ydáñez: Instantes precisos nevadenses

  • Uno de los fotógrafos que mejor ha captado la esencia de la alta montaña mediterránea, sus imágenes ilustran numerosas publicaciones de Sierra Nevada

Roberto Travesí en el valle del Dúrcal, una tarde tormentosa en la que buscaba los fugaces rayos del sol y sus juegos de luces.

Roberto Travesí en el valle del Dúrcal, una tarde tormentosa en la que buscaba los fugaces rayos del sol y sus juegos de luces. / Juan M. Marín Escribano (Sierra Nevada)

Nacido en Granada, naturalista vocacional, cursó estudios de Ciencias Biológicas. En aquella etapa, a principios de los 90, encuentra en la fotografía el complemento ideal para sus trabajos de campo. Posteriormente se fue abriendo hueco profesionalmente, logrando convertirse con el paso del tiempo en uno de los más acreditados fotógrafos de naturaleza en el panorama nacional, 'triunfando' incluso fuera de nuestras fronteras con algunos de sus trabajos.

Su conocimiento del medio, de la biodiversidad y de los paisajes nevadenses, y su sensibilidad para transmitir 'instantes precisos' de la vida en la alta montaña, han llevado sus imágenes a las más prestigiosas publicaciones nacionales (National Geographic, Muy Interesante, Quercus, Geo) y a los suplementos de naturaleza ('especies' prácticamente extinguidas) de los principales periódicos. También hay imágenes suyas en relevantes enciclopedias y coleccionables sobre naturaleza y medio ambiente.

Tiene publicados 14 libros como autor de sus fotografías y múltiples colaboraciones en libros sobre Sierra Nevada, de diferente contenido. Las imágenes con su nombre son un sello de calidad, un apreciado adorno visual, que buscan, (que buscamos), los que escriben sobre nuestra montaña.

Cuenta en su haber con multitud de reconocimientos, galardones y premios en diferentes concursos, entre los que se encuentra, en dos ocasiones, el organizado por el Natural History Museum de Londres y la BBC, el Wildlife Photographer of the Year, el de mayor prestigio internacional en fotografía de naturaleza.En la actualidad está dedicado a la docencia, divulgando tanto naturaleza como fotográfica.

–Empezamos con una pregunta obligada, ¿es difícil vivir en la actualidad profesionalmente de la fotografía de Naturaleza?

–Demasiado complicado, máxime teniendo una familia numerosa como la mía (cinco hijos). La pasada crisis general cortó de raíz las publicaciones, y la era digital hizo accesible la fotografía a multitud de personas… cualquiera imparte ya cursos sobre la misma. Aunque lo que se vea en internet no sea sinónimo de calidad, parece que lo importante hoy día es estar delante de la acción y capturarla como sea… luego se confunde fotografía con retoque (photoshop u otras aplicaciones para smartphones).

¿Cuál es la foto que más trabajo te ha costado hacer? La 'suerte' es fundamental, alguna vez fotografías difíciles, que requieren trabajo para su consecución se pueden presentar sin apenas trabajarlas. En otras ocasiones hay un trabajo de meses para planificar unas imágenes. No obstante, siempre recuerdo el reportaje completo que realicé de la abubilla durante los estudios de Ciencias Biológicas: 20 jornadas continuadas en las que tuve que sacrificar algunos días de clase en la Facultad.

Tres días y noches en un hide hicieron falta para captar el vuelo del águila real. Tres días y noches en un hide hicieron falta para captar el vuelo del águila real.

Tres días y noches en un hide hicieron falta para captar el vuelo del águila real. / Roberto Travesí (Sierra Nevada)

Estamos en la Semana del Libro. Recomienda uno de Sierra Nevada que creas 'de obligada lectura' para conocerla. Es una pregunta muy difícil de contestar ante la amplia, afortunadamente, variedad bibliográfica de la Sierra. Hay muy buenas guías que contienen una información amplia, 'un todo en uno', pero para tener una correcta perspectiva yo recomendaría los dos volúmenes del profesor Manuel Titos: Sierra Nevada: una gran historia.

–¿En qué andas metido en estos momentos?

–Estos días atrás he estado parcialmente dedicado unas jornadas a la chova piquirroja, una especie que parece en regresión en toda su área de distribución. El año pasado retomé, por y fin tras varios años pendientes, el acentor alpino y el topillo nival, dos especies emblemáticas… me gustaría este verano poder dedicarles más tiempo. Por lo demás y aunque no sea muy viable en los tiempos actuales, sigo anhelando la publicación de un libro de fotografía sobre Sierra Nevada.

El 'Senecio nevadensis' y la 'Baetica ustulata', dos endemismos de las altas cumbres, con nieve en plena floración. El 'Senecio nevadensis' y la 'Baetica ustulata', dos endemismos de las altas cumbres, con nieve en plena floración.

El 'Senecio nevadensis' y la 'Baetica ustulata', dos endemismos de las altas cumbres, con nieve en plena floración. / R. T. (Sierra Nevada)

–¿Qué se te ha resistido, qué tienes pendiente?

–¡Tantas cosas y tan poco tiempo! Me faltarían varias vidas para poder calmar mi ansia por representar Sierra Nevada como se merece.

–Dicen que una imagen vale más que mil palabras… ¿cuál utilizarías para fomentar el interés por la naturaleza nevadense?

–Una hembra de cabra montés con su choto cruzando alegremente un inexpugnable tajo vertical, por ejemplo.

–¿Y qué imagen seleccionarías en una campaña para despertar el sentimiento de la necesidad de la conservación de nuestra gran montaña mediterránea?

–Usaría una con unos bañistas en una laguna de alta montaña en cuyo borreguil hay varias 'corraletas' usadas como vivac y varias tiendas de campaña (y añado yo: y unos cuantos dándose un chapuzón alegremente).

Cortejo de la cabra montés. Cortejo de la cabra montés.

Cortejo de la cabra montés. / R. T. (Sierra Nevada)

–¿Cómo ves Sierra Nevada en estos momentos? ¿Qué ha cambiado en los últimos 30 años?

–El estatus legal del macizo y el buen hacer y criterio de sus gestores se ha notado afortunadamente, aunque todavía quedan muchos asuntos por resolver y no todo es perfecto. Un ejemplo a cuidar es la transformación, a mal, de algunos rincones del paisaje alpujarreño, o las interminables obras año tras año del negocio del esquí y sus 'necesidades de novedades'.

–Llevas desde hace muchos años sacando imágenes de la alta montaña ¿Hay alguna huella del 'cambio climático' en tus fotografías?

–Con mis imágenes intento reflejarlo, como otras personas, aunque es una cuestión muy relativa, ya que una imagen dramática puede ser reflejo de un hecho aislado y excepcional y no de un verdadero cambio de decenios. Como ejemplos, de esta evidencia en Sierra Nevada, podría citarte la imagen de una montés que baja a beber a un charco que antes fue una hermosa laguna o la de especies (de flora o de fauna) desenvolviéndose a una altitud completamente inhabitual hace unas décadas.

La población de Narciso de mayor altitud del macizo fue descubierta por Travesí. La población de Narciso de mayor altitud del macizo fue descubierta por Travesí.

La población de Narciso de mayor altitud del macizo fue descubierta por Travesí. / R. T. (Sierra Nevada)

–¿Cuáles son las principales amenazas para sus paisajes, para su flora y para su fauna?

–El hombre y el hombre. Pero el hombre 'moderno'. Hay que entender que el ser humano ha modelado Sierra Nevada desde la Prehistoria… el uso de los recursos naturales de una forma racional es compatible… Además el abandono de la agricultura tradicional y sus sistemas de riego, la pérdida de la ganadería extensiva, tienen efectos negativos para la conservación de los espacios naturales.

–Atrévete a sugerir una norma, una directriz, una condición… para los gestores de Sierra Nevada.

–La gestión del parque nacional y natural de Sierra Nevada es muy compleja y a su frente hay personas muy capacitadas e inteligentes; pero las dificultades muy variadas y a veces escabrosas y los intereses en juego son muy potentes. Por citar alguna y no extenderme, deberían ampliarse perímetros de protección de ciertas zonas que lo necesitan, como el robledal del Maitena.

Con tres de sus cinco hijos en un gran pino salgareño, durante una excursión familiar hace una década. Con tres de sus cinco hijos en un gran pino salgareño, durante una excursión familiar hace una década.

Con tres de sus cinco hijos en un gran pino salgareño, durante una excursión familiar hace una década.

–¿Algún mensaje para los que vienen a 'retratar' a Sierra Nevada, en ocasiones desde lugares recónditos?

–En general, que disfruten de manera inocua de la Sierra, no dejando basuras, no pisando inadecuadamente la flora y respetando escrupulosamente la fauna (obtener una determinada imagen no justifica de ninguna manera un procedimiento lesivo). En cualquier caso, seguir las directrices de la 'guardería' y solicitar los permisos necesarios. Y si el destino son las cumbres, que no desprecien la climatología cambiante de las alturas y se equipen y protejan adecuadamente.

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