La estación de esquí de Sierra Nevada estrena este sábado la temporada de invierno 2022-2023, la primera tras vivir los peores momentos de la pandemia, con la mirada puesta en el cielo. La reciente nevada del pasado 18 de noviembre no ha sido suficiente y Cetursa, la empresa encargada de gestionar la estación, ha tenido que producir nieve artificial con los cañones instalados en las pistas para poder llegar a la apertura.

A la espera de las ansiadas nevadas invernales, por el momento las pistas que estarán abiertas para las primeras jornadas serán las concentradas en la zona de principiantes de Borreguiles, con el estreno del nuevo telesilla Émile Allais, renovado para la ocasión. En total, serán 1,9 los kilómetros esquiables disponibles en cinco pistas, y además del ya mencionado telesilla también funcionarán el telecabina Al-Ándalus, el telesilla Parador (urbano) y las alfombras Borreguiles y El Bosque.

Según el parte meteorológico de Aemet, los copos no tardarán en llegar. La previsión es que durante este fin de semana pueda caer nieve por la noche a partir de 1.700 metros de altitud. Pero, sobre todo, de cara al Puente de la Constitución, esas precipitaciones se generalizarán, instalándose en cotas cercanas a los 2.000 metros. Aunque este parte puede cambiar conforme avancen las horas. 

Un puente de la Constitución en el que, según Cetursa, la semana que viene se espera un 75% de ocupación, espoleado por las ganas de deportes de invierno de quienes aman la montaña y gracias a los dos días festivos de martes y jueves. Para el fin de semana, sin embargo, la Federación Provincial de Hostelería cifra ese lleno de las plazas hoteleras en solo un 35% a la espera de la apertura de más zonas esquiables.

Apertura condicionada

Aunque la fecha de apertura ha estado condicionada por la meteorología y se retrasó una semana de la primera apuntada por la estación, el pasado viernes 25 de noviembre, las últimas ventanas de frío, con temperaturas bajo cero en las cotas más altas, han permitido activar el "modo nieve" de Sierra Nevada y encender los cañones de producción de nieve artificial.

En el histórico de los últimos treinta años de la estación, la apertura media de Sierra Nevada se suele producir entre el último fin de semana de noviembre y el primero de diciembre, por lo que el estreno de esta temporada se enmarca en el promedio y permite aprovechar el posible flujo de turistas de cara a los festivos del 6 y el 8 de este mes.

La oferta esquiable estará concentrada en el entorno del área de iniciación de Borreguiles, un espacio de Sierra Nevada en el que trabajan constantemente las máquinas pisanieves para acondicionar el espacio y que esté a punto para recibir a esquiadores y snowboarders. Por el momento, el espesor en la zona es de 20 a 40 centímetros de nieve calidad polvo.

Esta apertura ha sido posible gracias al sistema de nieve producida que, con los cañones de última generación instalados durante las últimas temporadas, se ha producido nieve con temperaturas marginales. Se sigue trabajando en Borreguiles y en la pista de El Río, que de momento no está disponible, a fin de sumar más superficie esquiable de cara al puente de la Constitución-Inmaculada.

Los cañones de última generación producen más nieve en menos tiempo y con menos gasto energético. La estación compró un centenar de cañones, 40 de baja presión y 65 de alta, que empezaron a llegar en verano para su distribución por todo el dominio esquiable, aunque con especial atención a las pistas negras y al tramo final de la pista de El Águila.

Otro estreno de la estación es el retén de bomberos de Sierra Nevada, un recurso coordinado por la Diputación de Granada y los ayuntamientos de Monachil y la capital granadina para incrementar la seguridad y reducir el tiempo de respuesta ante una emergencia.

El presidente de la Diputación, José Entrena, ha recalcado que se inicia así un nuevo servicio público en un entorno "importantísimo" de la provincia después de ocho años de reivindicaciones, desde que en 2014 se incendiara un hotel de madera, y pese a que la estación siempre ha estado atendida.

El Parque de Bomberos está ubicado en Pradollano, en un edificio cedido por el Ayuntamiento de Monachil al Consorcio Provincial de Bomberos para el servicio de prevención, extinción de incendios y salvamento en la estación durante la temporada de esquí.