Ha pasado el veranillo de San Miguel, el de San Martín, y con el cambio climático va a haber que bautizar uno nuevo. Un eterno veranillo asola Andalucía, Granada, y por consiguiente el macizo de Sierra Nevada, cuya estación de esquí sigue pretendiendo abrir sus puertas para dentro de diez días, pero que ve cómo el margen de tiempo para tener una superficie sobre la que se deslicen los esquiadores es cada vez más pequeño. Cetursa está poniendo empeño en que así sea, pero las condiciones meteorológicas no están ayudando. Demasiados días de calor y muy pocos de precipitación que han evitado que hasta ahora, de un lado, se haya podido mantener la primera capa de nieve caída en octubre, y por otro haber activado más tiempo el sistema de producción de nieve.

Está siendo una carrera contra el reloj. El martes por la tarde, a la hora de la puesta del sol, los pronósticos del tiempo se cumplieron con una "ventana de frío" que permitió que por primera vez se activasen los cañones de innivación para esta temporada. Sí es cierto que días atrás se encendieron pero se trataba de una rutina de activación y pruebas de funcionamiento para detectar posibles fugas, averías, pero sobre todo para llenar las cañerías de agua ante la llegada del frío. Las temperaturas oscilaron entre los cinco y el grado bajo cero, con una humedad baja, lo que permitió encender entre 70 y 90 cañones, que funcionaron al completo y sin parar hasta más o menos mediodía de este miércoles, cuando se han apagado los de la pista del Río por la subida de la temperatura.

La estación sigue manteniendo el nivel de innivación en la zona de Borreguiles, que si la previsión se cumple, estará activo hasta mañana por la mañana. Esta es la previsión que apuntaban los partes meteorológicos, pero según fuentes de la estación, está siendo un otoño "raro" y "cambiante". De hecho, la actual ventana de frío estaba previsto que durara más. Lo que se intentará en los próximos días es activarlos en las zonas altas de la estación.

El objetivo de esta primera 'nevada artificial' de la temporada no es crear ya una pista por la que abrir la temporada. En concreto se trata de lanzar una primera innivación más húmeda y que con las temperaturas que se esperan en las próximas horas, pueda congelar rápido. A partir de ahí, sobre esa base, volver a producir nieve y que esta sirva ya para poder practicar esquí y snow.

Un problema, el del frío, que con los nuevos cañones que ha instalado Cetursa en las últimas temporadas debía ser menos problema que antes. Ahora no hace falta que haya grandes heladas para conectar los cañones. "Se puede producir a dos o tres grados, produciendo nieve húmeda, especialmente indicada para la primera capa. Esta se hiela por la noche y compacta bien para que la nieve que tenga que venir -natural o producida- se asiente mejor y con más posibilidades de quedarse", explican fuentes de la estación.

La renovación del centro neurálgico de producción de nieve de Sierra Nevada completada este verano ha cerrado la gran transformación del sistema emprendida hace cinco temporadas con la sustitución de la casi totalidad de viejos cañones por dispositivos de última generación, ahora más eficaces y eficientes. Así, además de la incorporación de 32 nuevos cañones de alta y baja presión, ha sido el turno de cambiar los viejos compresores y bombas de agua, el "corazón" de la nieve producida de la estación, con más de 40 años de antigüedad.

Los nuevos compresores son de menor tamaño y potencia que los viejos (requieren cuatro veces menos potencia eléctrica) y su consumo de aire en relación con el agua convertida en nieve es 25 veces menor. Esto implica que los nuevos compresores se adaptan en cada momento a las necesidades reales de aire comprimido de los nuevos cañones instalados en Sierra Nevada.

Además, el denominado edificio de compresores, que ha sido completamente reformado, ya no será único que albergue estos dispositivos de generación de aire comprimido, sino que se distribuirá por zonas (Loma de Dílar) para optimizar la producción, minimizar la pérdida de energía, y reducir el tiempo necesario para activar el sistema aprovechando así más eficazmente las ventanas de frío.

La renovación de la producción de nieve de la estación granadina, co-financiada con más de 5 millones de euros con fondos FEDER React, incluirá cambios en otros sistemas eléctricos y conducciones de agua instalados en los años, lo que situará al sistema de producción de nieve de Sierra Nevada en uno de los más modernos, medioambiental y energéticamente sostenibles de todo el sector de los deportes de invierno.